Ser madre es una de las mejores experiencias para una mujer, pero puede ser agotador, sobre todo en los primeros meses del bebé cuando él necesita de todo tu cuidado y atención.
Lleva un tiempo adaptarse a los tiempos y necesidades de los recién nacidos: un bebé no sabe qué hora es, si tiene hambre quiere ser alimentado, si tiene sueño dormir, y si está sucio quiere sentirse limpio. Todo gira en torno a él, así que administrar tu tiempo es fundamental para poder seguir adelante con tus tareas.
Los patrones de sueño de los recién nacidos, así como sus horarios de alimentación, se irán ajustando de acuerdo al nuevo ambiente, entre temores, dudas y confusión de los nuevos papás.
Si te preguntas cómo administrar tu tiempo para poder disfrutar de tu bebé sin morir en el intento te propongo ver algunos consejos:
- Conoce tus prioridades: Tu máxima prioridad seguramente será tu bebé, pero tú como madre también eres una prioridad, debes descansar para que tu cuerpo se recupere del trabajo de parto y alimentarte adecuadamente, así que aprovecha a descansar cuando el bebé lo hace.
- Delegar tareas: Algunas de las tareas del hogar pueden ser delegadas a otros miembros de la familia.
- Canalizar tus energías: Con un bebé recién nacido cosas inesperadas suceden, descansa cuando puedas descansar y haz las tareas que prefieras cuando el bebé está despierto.
- Haz una lista de cosas por hacer todos los días: Una rutina te ayudará a emplear mejor tu tiempo. Parece parecer fácil, pero su aplicación puede tomar tiempo.
Puede que al principio te sientas muy ansiosa con la llegada de tu bebé, pero seguro que en unas pocas semanas se acostumbrarán a su nueva rutina y rol de padres.