Cuando tuve mi primer hija, la familia entera hizo una gran apuesta. Todos marcaron en el almanaque el día en que pensaban que nacería. Llenaron el mes de marzo en el calendario con crucecitas y nombres, todos buscando calcular la fecha del parto. Quienes perdían, tenían que regalarle un paquete de pañales. El que acertaba ¡no regalaba nada!! Acertó un tío. El resto, fue a comprar los benditos pañales. Tuve disponer la parte superior de un placard para guardar los paquetes... es que tengo una familia grande.
Apuestas, pronósticos, adivinanzas: toda la familia, amigos, hasta los vecinos dan su opinión sobre la fecha en la que por fin llegará el nuevo integrante. Porque aunque el médico marque una fecha en el gestograma, es una fecha tentativa. Nuestro deseado bebé llegará cuando esté pronto. Veamos cómo se calcula la fecha probable de parto.
Los gestogramas o calculadoras de parto suelen ser tablas o ruedas. Se introduce la fecha de tu última menstruación y se cuentan 40 semanas. Tu bebé nacerá a término si se encuentra entre la semana 38 y 42 de gestación. Si no estás segura de la fecha, con las primeras ecografías será posible determinar con bastante exactitud la edad del feto y por lo tanto, precisar el momento del parto.
Una manera fácil de calcularla mentalmente es sumar siete días a la fecha de tu última menstruación y restarle tres meses. Por ejemplo, si el primer día de tu última regla fue el 15 de abril, la fecha probable de parto será el 22 de enero.
A su vez, los gestogramas te indican en qué semana de gestación te encuentras. Esto es muy importante, según pasan las semanas el desarrollo de tu bebé debe ser controlado para ver si todo va bien.
Si te preguntas por qué se cuentan las semanas a partir de la última menstruación, siendo que quedaste embarazada aproximadamente dos o tres semanas después, te sorprenderá saber que es tan sólo una convención médica.
¡A hacer cuentas, entonces!