Desde el primer día que una mujer se entera que está embarazada, no ve la hora de que llegue el tan ansiado día del nacimiento de su bebé. A medida que el embarazo avanza, tanto papá como mamá especulan sobre la fecha probable en la que el parto podría llevarse a cabo: no ven la hora de conocerle la carita al pequeño tan esperado.
Si bien todos sabemos que el nacimiento se produce aproximadamente a los nueve meses de embarazo, a veces la ansiedad puede más y los padres intentan de una u otra forma calcular el día exacto en el que recibirán al nuevo integrante de la familia. Una forma de calcular la fecha probable de parto es la que te proponemos aquí. ¡Sigue leyendo y conoce cuál será el día más feliz de tu vida!
Una forma de estimarlo, es a través de una fórmula que tiene en cuenta la fecha de tu ciclo menstrual. Debes agregar siete días al primer día de la regla de tu último período y luego restarle tres meses: por ejemplo, si tu último período comenzó el 6 de marzo, agregas 7 días y te da 13 de marzo. A esa fecha le restas tres meses y de esta forma la fecha probable de parto sería alrededor del 11 de diciembre. Puedes calcular tu fecha de parto, haciendo clic aquí.
También debes considerar los antecedentes familiares y tu estado de salud y la del bebé que viene en camino. Por ejemplo, las mujeres que nacieron prematuras o tuvieron casos de bebés prematuros en su familia tienen más probabilidades de dar a luz antes de la fecha estimada. Lo mismo sucede con aquellas que tienen presión sanguínea alta.
Conocer la fecha probable de parto es fundamental para prepararnos para la llegada del bebé, pero no hay que desesperarse si inesperadamente el pequeño llega antes o después del día calculado. Cuando el niño llega antes de tiempo, estará en buenas manos dentro de la unidad neonatal, que tiene brinda todos los cuidados que un bebé prematuro necesita. Cuando el niño se hace esperar y no llega, los médicos saben cómo hacer para inducir el nacimiento.
Más allá de la fecha de parto, lo más importante es realizar las correspondientes visitas prenatales al médico u obstetra y escuchar sus consejos. Quizás cuando menos lo esperen, el bebé decide llegar a este mundo.