¡Atenta! 7 datos que nadie te cuenta de tener un segundo hijo
"Se necesitan dos para hacer un sueño realidad". Una vez mi abuela me dijo eso, lo recordé al momento de escribir este artículo. Ella se refería a que habría que tener 2 niños para que, al menos, tengan un hermano y para formar “la familia perfecta”.
Sea por lo que sea que hayas decidido tener otro bebé, estos son algunos datos que nadie te cuenta de tener un segundo hijo y que necesitas saber. ¿Te los cuento? ¡Vamos!
#1 Te sentirás peor que la primera vez
Sí, tienes unos años más, pero eso solo es una pequeña parte. ¿Náuseas? Trata de manejarlas mientras vistes a tu hijo para ir a la guardería. ¿Cansancio por el embarazo? Manéjalo saltando mientras ordenas todos los juguetes que tu hijo tiró por toda la casa. ¡Qué te sea leve!
#2 Piensas que 2 manos son suficientes, pero no
Tu cálculo es que dos manos dan justo para dos hijos. Pues, necesitarás 4 manos por hijo, más o menos. Puede que no te hayas dado cuenta con uno solo, pero créeme que sentirás que te faltan manos. ¡Ayuda!

#3 Te sentirás aún más culpable que con un solo niño
¿Ya te sentías culpable de ir a trabajar todo el día y dejar a tu primer hijo? Espera, porque sentirás mucha más culpa que antes.
Culpa de no prestarle atención a tu primer hijo porque el bebé demanda más cuidados; culpa de que no le puedas prestar atención a tu pareja porque por las noches caes muerta; culpa de que tu segundo hijo se sienta bajo la sombra del primero… ¿Sigo? No, creo que ya tienes la idea.
#4 Sentirás que al fin le tomas la mano a la maternidad
¡Oh, sí! Sentirás que manejas las tareas múltiples y sacas fuerzas de donde ni sabías que tenías. Sí, las mamás somos heroínas y nadie lo reconoce.
#5 Todo te resultará más sencillo, a pesar del doble trabajo
Sí, tendrás dos, pero estarás mucho más entrenada que con el primero y las cosas ya sabes hacerlas casi sin pensar. Te sorprenderás a ti misma de lo bien que la llevarás.
#6 Tendrás que estar pendiente de los sentimientos de todos
Cuando tuviste al primero, podías pasar todo el tiempo con él, hacerlo dormir, darle de mamar, todo sin preocuparte por nada más. Con el segundo, tendrás que disfrutarlo teniendo en cuenta los sentimientos del primero.
Recuerda que para el primogénito es muy difícil ver que hay otro integrante en la familia y que, encima, necesita muchos más cuidados y atención.
#7 Ellos no se sincronizarán
¡Eso no existe, amiga! Cuando uno duerme, el otro estará hiperactivo; cuando uno tiene hambre, el otro tendrá ganas de jugar contigo… Y así con todo. Prepárate para hacer cosas totalmente diferentes al mismo tiempo. ¡A aprender a hacer malabares!
Sí, lo sé, ya estás cansada de solo conocer estos datos, pero verás que todo saldrá bien.