La negatividad puede estar presente en tu hijo y le trae más de un problema porque hace que los pensamientos negativos sean sentidos como la verdad absoluta. Aprende a lidiar con un hijo negativo y dale las herramientas para superar ese patrón de pensamientos.
Características de los niños negativos
La negatividad puede presentarse a cualquier edad, de niños hasta adultos, y determina hasta la forma de actuar y de vivir. Según Tamar E. Chansky, psicólogo infantil, los niños no se dan cuenta de que tienen otra opción, otra manera de pensar posible, y todo lo que ven negativo no se puede ver de otra manera ni se puede cambiar.
Si te preguntas si tu hijo es negativo, estas características de personalidad te pueden ayudar: Un niño negativo siempre está de mal humor, se queja constantemente, piensa que todo le sale mal, cuando tiene hambre o está cansado es peor, si tiene un problema es catastrófico y dice que siempre a él le pasan esas cosas, exagera la importancia de un evento adverso, se echa la culpa de las cosas malas, si tiene algún proyecto cree que va a fracasar, etc…
Afortunadamente, Chansky en su libro La liberación del pensamiento negativo de su hijo cree que los padres pueden ayudar a sus pequeños a afrontar este tipo de pensamientos y a enseñarles a ver la vida de manera más optimista.
Ayudar a mi hijo a superar la negatividad
No permitas que sus pensamientos negativos inunden el ambiente familiar ni hagas un drama de cada cosa que le pasa. Puedes escucharlo, decirle que lo entiendes, pero que nada es tan tremendo y definitivo, y que todo va a estar bien, y seguir adelante con tu rutina.
Ayúdale a actuar de manera positiva aunque te parezca difícil, anímale a hacer un esfuerzo positivo cuando está totalmente negativo, ayúdale a desarrollar pasatiempos que lo hagan feliz, que le den tranquilidad, le eleven la autoestima y sobre todo: ¡Da el ejemplo!
También es importante que le enseñes a tomar cierta distancia y perspectiva de cada situación, para que comprenda que hay varias formas de entenderla. La parte negativa es sólo una parte del cerebro, y no debe confiar ciegamente en ese “cerebro negativo” ya que no es quien tiene la verdad absoluta.
Con mucha paciencia y amor lograrás que tu hijo comience a verle el lado positivo a la vida, se relaje y sea mucho más feliz. ¡Anímense al cambio!