Siempre se piensa en el comienzo de una familia cuando nace un bebé, pero no todas las familias realizan el mismo proceso. Una manera de tener hijos, sin ser por la vía natural, es adoptándolos, lo cual implica un proceso legal que convierte a mujeres y hombres en madres y padres. Se convierten en padres de un niño, más allá de que no tengan un parentesco sanguíneo que los una.
Por más que esos padres no hayan sido los que trajeron este bebé al mundo, al adoptar se están comprometiendo a darle una vida de cuidados y a hacerlo parte de una familia, por lo cual son los padres de ese bebé, sin duda. Algunas personas eligen adoptar cuando tienen problemas médicos que les impiden concebir, y ven esta opción como una vía ideal para dar todo su amor a un bebé que lo necesita. Otras personas lo eligen cuando son adultos solteros y aunque no saben si formarán una pareja más adelante, quieren tener hijos y es la adopción el método que eligen.
El proceso de adopción lleva generalmente mucho tiempo, y muchas veces años hasta que se concreta la adopción, esto se debe tramitar por medio de agencias gubernamentales, las cuales buscan a la persona adecuada para cada familia, ya que no es tan fácil adoptar un niño, porque estamos refiriéndonos una persona y no a un bien material. Para eso, también son fundamentales las reuniones con los trabajadores sociales, quienes evaluarán las capacidades de esas personas de cuidar y proveer al niño correctamente.
Hay casos en que una vez que el bebé se da en adopción, l os padres biológicos pueden seguir en contacto, pero no viviendo con el niño sino viéndolo de vez en cuando. Es menester pensar mucho antes de decidirse a adoptar un bebé, pero no se deben olvidar que le estarán dando una nueva oportunidad de una vida feliz y en familia a una personita.
Vía | kidshealth