Un PVDC (parto vaginal después de cesárea) es una opción segura y recomendable. Muchas mujeres buscan tener partos naturales con sus segundos hijos a pesar de haber tenido una cesárea previa en el primer embarazo.
Hoy por hoy la evidencia científica demuestra y recomienda que un PVDC es el mejor camino a seguir si se ha tenido una cesárea previa para el segundo parto. Los estudios indican que más del 80% de las mujeres pueden tener partos vaginales exitosos en sus segundos y subsecuentes embarazos. Esta es una lista de razones para buscar un PVDC:
-Los partos vaginales naturales (sin inducción) después de cesárea son más seguros para el bebé y la mamá a nivel salud, ya que es recomendable que el cuerpo de la mamá atraviese un trabajo de parto natural lo menos intervenido posible para no ejercer presión sobre el útero que previamente atravesó la cesárea.
-Reducen el riesgo de infección para la mamá.
-El trabajo de parto incluye una serie de mecanismos fisiológicos que son necesarios y positivos para el bebé.
-La ausencia de cirugía permite que la mamá se recupere con mayor rapidez.
-Un PVDC reduce el riesgo de problemas respiratorios en el bebé.
-Con un PVDC la estadía en institución (hospital o clínica) es más corta.
-Más del 80% de las mujeres podrán parir naturalmente luego de una cesárea previa.
-El amamantamiento es más fácil después de un parto vaginal, por una variedad de razones que incluyen: el contacto inmediato entre mamá y bebé después del parto y menos dolor posparto para la mamá, lo que le permite conectar mejor con el bebé.
-Un PVDC ayuda a prevenir daño a órganos internos como vejiga o intestinos, e incluso el riesgo de una histeroctomía de emergencia.