La naturaleza nos provee todos los recursos necesarios para que podamos tratar las afecciones a la salud que nos presentan comúnmente las estaciones. Por ello, y preparándonos para el invierno, les presentamos la Anacahuita: un formidable remedio natural para los bronquios.
Son muy conocidos sus efectos y virtudes en la medicina de los pueblos originarios de América y este conocimiento fue transmitido a través de las generaciones venideras por medio de las prácticas de curanderos y médicos naturistas.
La Anacahuita o lapachillo (Blepharocalyx Giganteus Lillo) es un pequeño árbol de entre tres y seis metros de alto, de flores grandes y vistosas de color blanco con cuello amarillo y cuyo fruto es blanco y muy carnoso, parecido a la aceituna. Sus hojas son aterciopeladas de tamaño medio a grande. Crece naturalmente al norte de México y posee propiedades excepcionales para las afecciones respiratorias.
Medicinalmente se utilizan las hojas y el leño, por lo que la extracción de las mismas debe realizarse al mediodía, cuando el árbol se encuentra en pleno proceso de fotosíntesis para asegurar el mayor poder curativo. Se hacen hervir (20 gramos de Anacahuita por litro de agua) y como cocimiento tiene un efecto muy bueno tanto como expectorante y calmante de la tos si se toma bien caliente 4 o 5 veces por día endulzándolo con miel.