¿Tienes ganas de aprender yoga? Perfecto, ya tienes lo necesario: la voluntad. Ahora bien, si tienes ganas de aprender yoga seguramente sepas que esta práctica involucra meditación y auto-conocimiento, por lo que su práctica te ayudará a explorarte hasta el fondo de ti mismo y a sentirte en paz con tu alma.
Pero el yoga no sólo se trata de esto. Estamos hablando de una práctica que trae una gran cantidad de beneficios para quien la practica, y algunos de estos se manifestarán en pocas clases de yoga, mientras que otros se harán haciendo evidentes con el paso del tiempo. Ofrecemos algunos tips para comenzar a hacer yoga, y para que cuentes con las herramientas para comenzar a sacarle jugo a esta práctica.
Comienza por el principio. Como todas las actividades que llevas a cabo en tu vida, el yoga tiene niveles. Las asanas avanzadas no son lo mismo que las asanas para principiantes, y tendrás que comenzar a subir tranquilamente por la escalera antes de comenzar por lo más difícil.
Antes de cada sesión procura estirar bien y acostumbrar a tu cuerpo a la carga física a la que lo vas a someter. Además, debes vestirte de forma cómoda y estar descalzo, y tampoco comas antes de ir a clase.
Informa a tu instructor que eres principiante para que te ayude en tu progreso de forma personalizada, y de paso observa a otros estudiantes, pues ellos pueden ser un buen espejo para saber cómo realizar las asanas que debes llevar a cabo.
Consulta con tu médico. Si bien el yoga es una práctica muy beneficiosa y aconsejada para todas las personas, lo cierto es que a veces puede incidir negativamente en ciertos tratamientos, o bien de hecho perjudicar a personas enfermas o con problemas óseo-musculares. Algunas asanas no te sentarán bien, y por ello es bueno pedir asesoramiento.