Al té de lapacho se lo conoce también como té de los incas, y sus propiedades han sido aprovechadas por los pueblos precolombinos para sanar diversas enfermedades. Gracias al fuerte arraigo a las tradiciones de estos pueblos que existe en Latinoamérica, podemos continuar aprovechando las propiedades del té de lapacho en tiempos de hoy.
Este té es muy popular en países como Brasil, Paraguay o Argentina, todos pueblos con importante presencia indígena y que en el caso particular de Brasil, la misma pervive a gran escala a día de hoy. Este té herbal terapéutico se prepara con la corteza del Lapacho, un árbol autóctono que puede alcanzar los treinta metros de altura y que vive hasta 600 o 700 años.
El té de lapacho no tiene cafeína, y tiene una rica variedad de vitaminas y minerales como el calcio, magnesio, manganeso, yodo, borio y otros. Además es un antibiótico natural que fortalece el sistema inmune y nos previene del ataque de virus y bacterias.
Esta hierba milagrosa puede ser utilizada para tratar gripe, fiebre y otros síntomas de enfermedades respiratorias, y además se aplica a otra gran cantidad de problemas de salud. Entre ellos podemos mencionar la psoriasis, diarrea, problemas de la piel u osteomelitis.
Para preparar té de lapacho se requieren dos cucharaditas de la corteza del té y un litro de agua hirviendo. Debes hervir la corteza durante cinco o diez minutos, y luego removerla del calor y dejarla veinte o treinta minutos para asentarse. Debes tener en cuenta que tendrás que consumirlo en los dos siguientes días a su elaboración, pues de lo contrario perderá sus propiedades.