Todas las antiguas civilizaciones, de la misma forma que aún lo hacen las poblaciones aborígenes o tradicionales, hicieron de la naturaleza su principal farmacia, obteniendo principalmente de las plantas las propiedades necesarias para sanar sus afecciones.
En el caso del antiguo pueblo Inca se destaca la utilización del Sacha Inchi, unas curiosas semillas a las que actualmente se le han reconocido importantes beneficios para la salud del corazón y el cerebro, especialmente vinculados a su grandes aportes de ácidos grasos esenciales.
Las semillas del Sacha Inchi
Las semillas de sacha inchi se obtienen de unas pequeñas vallas en forma de estrella de cuatro o 6 puntas, producidas por un árbol que crece en la selva amazónica y que desde antiguo fueron utilizadas por la civilización incaica, y que aún siguen siendo empleadas en la dieta y la medicina por las tribus indígenas que habitan algunas zonas de Perú.

Estas semillas, al presentar un sabor muy parecido al maní o las almendras, mucha veces se le conoce como “ maní inca”, destacándose por sus altos valores proteicos y de contenidos grasos, así como por sus propiedades oleaginosas que posibilitan la elaboración de uno de los aceites vegetales más saludables, aunque de los menos difundidos.
Nutrientes del “maní inca”
En primer lugar, el sacha inchi es sobre todo un potente alimento proteico, con más de un 60% de su composición integrada por proteínas absorbibles por el organismo en prácticamente su totalidad, además de poseer altas concentraciones de ácidos grasos esenciales conformados principalmente por Omega 3, pero también por Omega 6 y Omega 9.
También resulta rico en vitaminas como la A, y la vitamina E, y en aminoácidos, que en conjunto le confieren un importante valor nutricional a la semillas de sacha inchi, lo cual explica perfectamente la gran demanda que están teniendo de este producto natural, principalmente en Estados Unidos y Europa.
Beneficios del sacha inchi
Los contenidos en ácidos grasos esenciales del sacha inchi resultan especialmente beneficiosos para la salud cardiaca y cerebral, siendo útil para conservar los niveles adecuados de colesterol y presión arterial, fortalecer el sistema inmunológico, estimular la formación del tejido nervioso, tratar casos de hiperactividad, mejorar la absorción de calcio y estimular el desarrollo óseo. Además incrementa el intelecto y estimula el estado de ánimo, así como resulta un buen protector de la salud celular.
Por otra parte, las semillas de sacha inchi, especialmente en forma de aceite, son muy utilizadas para la preparación de productos cosméticos, destinados para la protección e hidratación del cabello, la piel y las uñas, permitiendo su regeneración y buen mantenimiento.
En cuanto a la disponibilidad de los distintos productos derivados de las semillas de sacha inchi, como puede ser el aceite, semillas tostadas o sacha inchi en polvo o en capsulas, aunque es elaborado en muy pocos países de América del Sur (principalmente solo en Perú), cada vez resulta más frecuente encontrar este producto natural, debido a la rápida fama que está cobrando en el mercado de la medicina natural.