Merecemos trabajar en un lugar en donde nos sintamos cómodos, motivados y libres de expresar nuestras ideas. Sin embargo, no todos tenemos la oportunidad de encontrarnos en esta situación y más bien estamos expuestos ante un ambiente laboral hostil.
En este caso vale preguntarse, ¿realmente sabemos lo que significa?
El significado
El ambiente laboral hostil es aquel en donde no hay respeto por la diversidad de ideas, credos, raza, nacionalidad, orientación sexual, discapacidad, edad, sexo y condición social; y que puede ir desde un comentario hasta la agresión física.
Este tipo de ambientes, además, son propicios para la incapacidad de realizar el trabajo o parte de él; el desarrollo de enfermedades a causa del estrés e incluso problemas de autoestima que pueden ir más allá del ambiente laboral. Es una situación que, entonces, nos afecta, incluso, estemos o no en la oficina.
Todo esto nos hace concluir que un ambiente laboral hostil es, simplemente, un lugar intolerable, opresivo e intimidante.
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Ejemplos de un ambiente laboral hostil
El jefe, un compañero, un cliente y hasta un visitante pueden convertirse en los entes que propicien conductas tóxicas para la oficina. Cualquiera de ellos, se valen de una comunicación agresiva y negativa hacia los demás.
¿De qué manera? A través de chistes malintencionados y/u ofensivos, acosar a compañeros física o emocionalmente así como el impedimento de que otros cumplan con sus funciones diarias. Lo cierto es que, aunque estamos acostumbrados a estar más familiarizados al acoso sexual, también existen múltiples formas de hostigamiento.
¿Cómo detectarlo?
Aunque tengamos ejemplos de cuáles son los primeros signos en donde comienza a manifestarse un ambiente laboral hostil, siempre es útil tener un poco más información al respecto para tomar las medidas a tiempo:
- Hay agresión verbal por parte de un compañero o empleador.
- No ha hostigamiento verbal pero si un comportamiento que denota ofuscación.
- Muestras de discriminación hacia ti y/u otro(s) compañero(s).
- Humillación debido a discrepancias en ideas, opiniones e, incluso, situaciones personales.
- Presencia de abuso físico, mental y psicológico.
- Uso de provocaciones o chistes abusivos.
- Aplicación de tácticas para evitar el alcance de logros.
- En general, hay una permanente sensación de pesadez y desánimo.
Las acciones
¿Qué podemos hacer al encontrarnos en una situación como esta? Lo primero está el informarnos y asesorarnos sobre las acciones legales pertinentes. Sin embargo, de no querer hacerlo, lo más conveniente es renunciar ya que en nuestras prioridades está el garantizarnos tranquilidad y estabilidad.