Retrasa la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento con la ayuda de ciertos alimentos

El envejecimiento es un proceso natural por el que todos los cuerpos pasan. Pero por más que las arrugas y las canas estén en nuestro destino, un estudio reciente descubrió que es posible retrasar su llegada a través de la alimentación.
La senescencia celular y el envejecimiento

De acuerdo a ScienceDaily, a medida que el organismo envejece se acumulan células dañadas. Las células de nuestro cuerpo envejecen en un proceso llamado senescencia celular. Ahora bien, no es el propio envejecimiento de las células lo que da un aspecto envejecido, sino la inhabilidad del cuerpo para limpiar las células dañadas. Es decir, una persona joven puede tener células dañadas, pero su rostro luce diferente del de una persona anciana porque su cuerpo tiene mayor capacidad para deshacerse de ellas.
El envejecimiento no solo pasa por la cáscara. Cuando se habla de enlentecer el envejecimiento, no solo se habla de evitar las temidas arrugas: también es importante destacar que un proceso enlentecido de envejecimiento significa, con toda probabilidad, una mejor salud por más tiempo.
El secreto está en comer algunas frutas
El estudio, titulado Fisetin is a senotherapeutic that extends health and lifespan ( La fisetina es un senoterapéutico que extiende la salud y la esperanza de vida) probó los efectos de varios flavonoides (un grupo de polifenoles) en células de ratones y humanas. (La senoterapia es una ciencia nueva, el campo de desarrollo de estudios para atacar la senescencia celular y alargar la vida.)
Como el propio título lo revela, el estudio demostró que la fisetina es el agente más poderoso contra la acumulación de células dañadas. El hallazgo se concretó luego de someter a ratones que estaban en el final de su vida a un tratamiento con fisetina y observar que su salud mejoraba y su período de vida se extendía.
«Estos resultados sugieren que podemos extender el período saludable [...] incluso hacia el final de la vida», dijo Paul Robbins, coautor del estudio, para ScienceDaily. Esto sucede porque al disminuir el número de células dañadas en todo el cuerpo, la fisetina reduce las patologías relacionadas con la edad.
Además de atacar el producto de la senescencia celular, el estudio también comprobó que este flavonoide reduce la inflamación y el estrés oxidativo, algo que es consistente con otros descubrimientos anteriores. Los investigadores destacan que la acción del compuesto puede alterar el microbioma intestinal, y que esto también puede incidir en el resultado favorable del estudio.
Pero ¿dónde se puede encontrar la fisetina? El antioxidante se encuentra en varias frutas y vegetales, como la manzana, el caqui, la uva, la cebolla, el pepino y, en una mayor concentración, en las fresas. Estos vegetales no tienen por qué estar en su forma original: se ha descubierto que la fisetina sobrevive los procesos de fermentación, por lo que también puede encontrarse en el vino.
«Sigue habiendo muchas preguntas al respecto, por ejemplo la dosis correcta», destacó Robbins. También hay otra: ¿por qué no se había descubierto antes? Siempre hubo limitaciones para averiguar cómo un químico actuará sobre los tejidos o las células. Hasta ahora, no se contaba con una metodología que permitiera identificar si un tratamiento estaba atacando específicamente a determinadas células. Este estudio es el primero en que los investigadores han podido comprobar que la fisetina tiene un efecto directo sobre la senescencia, tanto en células de ratones como humanas.
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