Las uñas quebradizas, si bien un problema poco grave, afectan a muchas personas dificultándolas para realizar las actividades cotidianas de la vida diaria, además de perjudicarla estéticamente.
Las uñas adoptan varias formas de fractura, todas dependiendo del individuo que sufre el problema, y en algunos casos con individuos que sufren la fractura en todas sus manifestaciones. La onicosquisis, onicorrexis y traquioniquia son las formas más frecuentes que adopta la fragmentación.
En realidad, este común problema no responde a una sola causa específica determinada. Varios factores asociados pueden estar actuando simultáneamente y causando el problema de la fractura de las uñas. Esto hace mucho más difícil la aplicación directa de tratamientos para solucionarlo, puesto que las causas que generan el problema son propios de cada paciente y, en muchos casos, al existir más de un factor causante de la fragilidad de las uñas, se necesitan estudios y análisis personalizados antes de la aplicación de determinados tratamientos que, aplicados erróneamente, podrían dañar al paciente.
Las medidas para prevenir este problema son simples y de higiene sencilla, pero deben ser aplicadas con constancia y meticulosidad, ya que si se interrumpe su tratamiento podrían resultar inútiles y habría que comenzarlo nuevamente. Las uñas deben permanecer cortas y limpias. Además, se recomienda no meter muchas veces al día las manos en agua y, para lavar la loza no se aconseja usar guantes con goma en su interior y procurar utilizar guantes que tengan tejido que recubra su parte interna.
Tal vez no se vea este problema como algo grave, pero es bastante molesto y el tratamiento para eliminarlo es lento. Por lo tanto se recomienda tener paciencia y continuidad en él.
Más informacón en: Saludalia