Falta de tiempo o de apetito, ganas de adelgazar… poco importa la razón, la tentación de saltarse una comida suele ser grande. ¿Qué consecuencias puede tener esto sobre la salud? ¿Saltarse una comida ayuda a adelgazar? Veamos las respuestas con detenimiento.
Evitar saltarse una comida
Lo que se recomienda esencialmente es no obligarse a saltarse una comida cuando se tiene hambre. En la siguiente comida se corre el riesgo de compensarlo con una ingesta mayor. Cuando se come con hambre, se hace más rápido y no se detecta la saciedad. Si saltarse una comida cuando se tiene hambre es un mal hábito, a la larga lo que se consigue es comer de forma compulsiva.
Saltarse el desayuno
Siempre se ha dicho que se trataba de la comida más importante del día, y cientos de estudios han demostrado una relación en los niños entre sobrepeso y falta de desayuno. Otra hipótesis es que estas personas no tienen apetito por la mañana porque han comido mucho la noche anterior. Como no se quieren saltar el desayuno, comen sin hambre y absorben calorías inútiles. Si esta hipótesis se confirma, saltarse en este caso el desayuno sería recomendable, desplazándolo a un momento más propicio de la mañana.

Comer sin hambre
Conviene saber que es inútil comer sin hambre. Todo alimento ingerido sin hambre se asimila al picoteo entre horas, bien se trate del desayuno, de la comida, de la merienda o de la cena. En estos casos, es preferible saltarse la comida y esperar a que el hambre se manifieste de manera natural. No hay que comer porque sea la hora de la comida, sino porque el cuerpo tiene necesidad de energía. Es cuestión de regularse en función de las necesidades del organismo.
Saltarse una comida y bajar de peso
Si saltarse una comida es el método para bajar de peso, entonces podemos estar seguros de que será un fracaso. Pasar hambre solo conduce a un desarreglo del comportamiento alimenticio. Además, las posibilidades de recuperar enseguida el peso perdido son mucho mayores. Esto es lo que se llama normalmente el efecto yoyo. En todo caso, conviene saber que el hambre protege siempre de engordar.
Comer más al día no implica engordar
Cada persona tiene sus propias necesidades nutricionales y un metabolismo diferente. No se ha podido demostrar ningún tipo de relación entre obesidad y número de comidas al día. Por lo tanto, se puede adelgazar haciendo dos, tres o cuatro comidas al día, e incluso cambiar todos los días los hábitos y los horarios de comida. Al final, todo depende del hambre.
Por eso, piénsatelo dos veces antes de saltarte una comida, podrías estar haciendo más daño a tu cuerpo que el beneficio real de perder peso.