El concepto de Chi es central en medicina oriental, y éste es tenido en cuenta por muchas prácticas de la medicina alternativa. El Tai-Chi, como su nombre lo indica, es una de ellas, y la meditación o el reiki también están en la lista.
El Chi es básicamente energía. A través del movimiento de los Chakras el comercio energético interior de nuestro organismo se incrementa, y las terapias alternativas intentan mantenerlo activo para así conseguir el bienestar tanto físico como emocional. El Correr Chi ( Chi Running en inglés) se enmarca en esa línea.
Este nuevo concepto que integra al Chi en los ejercicios matinales ha sido introducido por el autor Danny Dreyer, y con él se intenta potenciar el flujo de Chi a lo largo del cuerpo mediante el simple acto de hacer ejercicios.
La máxima del Correr Chi es que el Chi fluya a través de la actividad física. De esta manera, se procura que el cuerpo se deje guiar por la inercia y la fuerza de gravedad, corriendo de forma relajada y distendida para así facilitar e incentivar el flujo de Chi a lo largo de sí mismo.
Suena todo muy posmoderno, pero esto no tiene nada de falso. De hecho, así como entendemos al Tai-Chi como meditación en movimiento, también podemos entender al hecho de salir a correr como otro tipo de meditación en movimiento. Sólo precisas relajación y constancia en tu actividad física.