Probablemente muchos de nuestros lectores se verán ahogados por una mala situación financiera que les impida continuar con sus planes de cara a poder retomar nuevas aventuras viajeras. Y aunque siempre hace falta dinero, y en la sociedad en la que vivimos es necesario para todo, cada vez son más las opciones de viaje que no lo requieren. Ha nacido el turismo solidario y el turismo del compartirlo todo, y puede que si no lo conoces sea una de las mejores opciones para viajar si no tienes dinero.
Intercambios como base del turismo
Quizás las primeras muestras de ese nuevo modo de hacer turismo en tiempos de crisis se hayan dado con los intercambios de casas, esos que permitan que una familia pueda pasar una temporada al otro lado del país, a cambio de que la que le presta su casa, también pueda disfrutar de la suya durante ese mismo tiempo.

En internet, las opciones se han multiplicado al respecto. De hecho, existen ya muchas páginas web que se dedican a poner en contacto gente interesada en hacer este tipo de intercambios. Por lo general no hay dinero de por medio, y por ahora, sigue siendo el boca a boca el método más utilizado para llevarlos a cabo.
Ver también: Cómo organizar unas vacaciones con poco dinero
Solidaridad a cambio de una comunidad de usuarios
Más enfocado hacia un público joven, o hacia adultos con ganas de vivir aventuras en viajes en solitario, tampoco podemos olvidar todos los nuevos conceptos que han aparecido en el último lustro y que han quedado para quedarse en esto de viajar sin dinero. El couchsurfing es quizás el más destacado de ellos. El alojamiento nos sale totalmente gratis. Eso sí, dormiremos en principio en un sofá que el anfitrión de la ciudad que queremos visitar nos preste. Los que han probado la experiencia, repiten.
Ver también: 5 consejos para viajar con poco dinero
Aunque lo que hemos mencionado serían consejos para viajar si no tienes dinero relacionados con el alojamiento, las promociones en transporte público que permiten el transporte gratis en determinadas fechas, las entradas a museos sin coste ciertos días del año, y espectáculos públicos en las calles de carácter cultural pueden conformar un viaje en dónde el dinero es lo que menos se necesita.