El aparato reproductor femenino es complicado: de eso, no caben dudas. Pero también es el que nos permite dar vida, por lo que tiene algo de maravilloso. Como mujer, seguro que te conoces mejor que nadie y últimamente has notado algo diferente en tus ciclos menstruales, por eso creer que puedes tener un quiste ovárico, una condición bastante común hoy en día, pero que necesita la revisión de un ginecólogo.
¿Qué es un quiste ovárico?
Los quistes ováricos son sacos llenos de fluido dentro de un ovario. Suelen aparecer antes de la menopausia, ya que están directamente relacionados con los folículos de los óvulos y la actividad de los ovarios.
Muchos de estos quistes se disuelven por sí solos y vuelven a aparecer con el período; sin embargo, algunos no desaparecen y siguen creciendo, pudiendo causar dolor o incomodidad.
Descubrir un quiste ovárico
Las mujeres en general saben que tienen un quiste ovárico porque sienten un gran dolor cuando estos quistes se rompen, sangran o son expulsados naturalmente por el cuerpo. Si sentimos dolor pélvico, dolor al mantener relaciones sexuales, períodos irregulares, dolor en la espalda baja y al orinar, debemos consultar inmediatamente a nuestro médico.
Sin embargo, no todos los quistes presentan síntomas, por lo que puede que los notemos durante un examen ginecológico de rutina. El médico puede pedirnos exámenes de sangre para ver si hay infección o hemorragia interna, una prueba de embarazo para ver si hay embarazo ectópico, un ultrasonido para ver el tamaño del quiste, una tomografía para ver si es maligno.
El tratamiento incluye anticonceptivos hormonales –pastillas, parches, anillo–. Si son muy grandes, pueden ser removidos con cirugía: laparoscopia –pequeña incisión para quitar quistes medianos– o laparotomia –es una incisión mayor y sirve para quitar quistes grandes–. Si son cancerígenos, puedes necesitar radiación o quimioterapia más allá de la cirugía.
Factores por los que desarrollamos quistes
Un historial de quistes ováricos en la familia, ser fumadora, haberte desarrollado muy pronto son algunos de los factores para desarrollar quistes ováricos. Suelen padecerlo más las mujeres entre 20 y 35 años.
Estas son algunas señales de que puedes tener un quiste ovárico. Si tienes dudas, siempre es mejor consultar a un ginecólogo: él te dirá que hacer. ¿Tienes quistes de ovarios? ¿Cómo los has tratado?