Cada sonido de la alarma despertadora te acerca más al infierno, uno que dura una jornada completa. No es el trabajo, es ESE trabajo: una oficina con un jefe abusador, unos compañeros exageradamente chismosos y dramáticos y unas políticas ofensivas. ¿Para qué ir?
Fácil. Tienes un montón de cuentas por pagar y no van a desaparecer solo porque estés en un ambiente laboral tóxico. Entonces, ¿qué puedes hacer? ¿Cómo salir airoso de cada jornada en una oficina pesada? Aquí te doy unos tips.
No te lleves trabajo a casa

Si el ambiente laboral es tóxico, ¿por qué llenar tu hogar de esa mala energía? Deja que esa oscuridad se quede en la oficina. No revises tu email en deshoras laborales y si tu mente se va al trabajo, distráete con una película, un libro o algo. ¡Protege tu espacio feliz!
Conforma un grupo de apoyo
Cuando trabajas en un ambiente tóxico, hablar con alguien más es una excelente herramienta para drenarlo. Eso sí, no invites a compañeros de trabajo: no quieres que un comentario sea malinterpretado por la persona errada.
Comenta tu día con tu pareja, tu familia y tus amigos íntimos. Te sorprenderá escuchar historias de ultratumba que provienen de sus propias oficinas.
Está siempre un paso adelante
¿Qué es lo que causa tanto estrés? Aprende a identificar qué es eso que genera tantos problemas y anticípate a ello. Mentaliza que hay cosas que puedes resolver y otras que no, y esas inevitables solo pueden ser enfrentadas con calma y fuerza de voluntad.
Desconéctate
No permitas que la negatividad te distraiga de lo que haces en esa oficina: trabajar. Si es posible, añade «barreras» que te ayuden a enfocarte, como escuchar música relajante y que mejore tu productividad.
- Y si ocurre: «5 tips para mantener la calma cuando discutes con tu jefe»
Enfócate en lo positivo
Seguramente crees que no hay nada positivo en ese lugar, pero si respiras y te tomas el tiempo, descubrirás que no todo es malo. Aférrate de ello, pues te motivará a seguir adelante.
¿Oportunidades de crecimiento laboral? ¿Nuevas herramientas y conocimientos? De seguro hay algo que convierta ese trabajo en un lugar menos horrible.
Busca un hobbie
A veces cuesta deshacerse del trabajo, fuera del trabajo. Por más que estemos fuera de la oficina, nuestra mente queda recargada de esos momentos incómodos que nos fastidiaron el día.
Para evitarlo, consigue un hobbie. Canaliza tu molestia en el gimnasio o aprende algo nuevo. Idiomas, oficios… todo es válido.
No te quejes en la oficina
Nunca, nunca, jamás te quejes en la oficina. Por más que sientes que tienes un buen amigo o que los demás comprenderán lo que dices, decir en voz alta eso que te molesta puede traerte problemas. Recuerda que se trata de un ambiente tóxico y los cuchillos «llueven» para poner la oficina todavía más tensa.
Y por último: nunca dejes de buscar un nuevo empleo. Siempre mira oportunidades nuevas. Alguna debe ser mejor de la que ya tienes.