
Los tobillos son una de las partes del cuerpo que más traumatismos reciben dada su posición y la tarea que cumplen, que es mantener el peso de todo el cuerpo en ellos. En pies y sus cuidados, como el calzado adecuado que debe utilizarse o consejos para mantenerlos sanos. En esta ocasión, hablaremos de aquellos ejercicios que ayudan a fortalecer tobillos y mantener su flexibilidad, haciéndolos más fuertes a fin de evitar lesiones graves.
¿Cómo prevenir lesiones?
Los tobillos presentan una musculatura fuerte para resistir el estrés que le provocan ciertos movimientos en los que deben soportar un gran peso e impacto. Aquellos que realizar actividades de moderado rendimiento, como correr frecuentemente, deportes o saltos tienen muchas posibilidades de lesionarse sus tobillos alguna vez en su vida.
Si bien no siempre es algo grave y puede no ser más que una simple torcedura que requiere algo de reposo, los esguinces y fracturas, en el peor de los casos, pueden acarrear consecuencias peligrosas. Si no se curan como corresponde, una lesión simple puede transformarse en algo crónico que le imparta dolor y molestias a la persona durante mucho tiempo e incluso para siemre, impidiéndole seguir con sus actividades cotidianas.

Existen muchas formas de prevenir lesiones: una de ellas es teniendo en cuenta el tipo de calzado que se usa en una actividad de alto impacto, eligiendo aquel que mejor se adapte a las condiciones del suelo y del deporte. También pueden utilizarse vendajes especiales para contener la articulación y evitar que se deslice en caso de una lesión. Pero lo que mejor funciona es entrenar a los músculos para que posean flexibilidad y fortaleza y ayudar a relajarlos luego de usarlos mucho, por ejemplo a través de ejercicios de elongación o en el agua, donde se los puede trabajar con un peso casi nulo.
Ejercicios de fortalecimiento de tobillos
Algunos de los ejercicios que pueden llevarse a cabo para fortalecer los tobillos son los siguientes:
- Aprender a mantener el equilibrio y enseñarle al cuerpo a cambiar de posición rápidamente para evitar lesionarse con movimientos bruscos. Esto puede dominarse realizando ejercicios con una pierna apoyada en el suelo y la otra flexionada, al mismo tiempo que se realizan sentadillas, se pasan pelotas o simplemente se mantiene esa posición durante un minuto.
- Caminar descalzo cuando se hace ejercicio, algo que puede practicarse dentro del hogar o en un ámbito donde el suelo sea el indicado para evitar lastimarse.
- Hacer ejercicios con bandas elásticas, las cuales se colocan en cada pie desde sus extremos. Mientras uno de los tobillos queda fijo, con el otro pie se realizan extensiones hacia adelante y los costados y luego hace lo mismo con el contrario. También pueden usarse otros puntos fijos.
- Variar los movimientos que se hacen con el pie: caminar de puntillas, con el talón apoyado en el suelo o de costado.
¡Esperamos que les hayan servido estos consejos y que sus tobillos se mantengan fuertes y sanos!