Si estás haciendo dieta, es normal que te provoquen comidas que solías comer. Los dulces, pasteles, pizzas, pastas, hamburguesas y patatas fritas están en todas partes, asechándonos. Y a pesar que estás comprometida con tu pérdida de peso, puede ser difícil estar rodeado de toda la tentación y no ceder.
Y por eso es importante que de tanto en tanto puedas darte "un gusto" en la dieta. No es una salida, es simplemente incorporar a tu comida balanceada ciertas cosas, que si bien no entran en la comida de régimen, le darán un respiro a tu cuerpo y a tu mente de comer siempre lo mismo.
Son solo 'comidas especiales'
Tienes que estar conciente de que estos alimentos son solo ' comidas especiales' que las vas a disfrutar por una razón especial. Como ir a un cumpleaños y comer un pedazo de pastel, una cena romántica donde disfrutes pasta (o pizza frente a la TV, también se puede) un postre en una cena que celebre algo en tu casa. No es una escapada de tu dieta, es simplemente un trato especial y un gusto que te puedes dar.
Pero si te sientes muy obsesionada con las comidas "especiales" es decir, con esas comidas que no entran en tu dieta y lo que estás es pensando las 24 horas del día en el momento en que puedas disfrutarla, tienes que hacer un replanteamiento de tus objetivos, tu dieta y tus mismas ocasiones especiales.
Restringir comidas VS Comer bien
Quizás tu dieta está siendo muy estricta porque deseas perder peso muy rápido. Pero el problema con esto está en que de esta manera no estás creando hábitos sino que estas cambiando una conducta por un fin específico y luego volverás a tu "vieja yo". Lo mejor es buscar un plan que no sea tan estricto y que te permita más flexibilidad en ciertos momentos. Quizás no perderás peso de manera tan rápida pero evitarás la sensación de necesidad y luego "atracón" a las que te pueden llevar estas ocasiones especiales.
Y si ya ajustaste tu dieta, pero sigues sintiendo que te vas a dar un atracón de la comida que deseas comer, hay que replantearse eliminar esa comida, así sea por un tiempo, de tu dieta. Esto porque si no sientes que puedes controlarte, digamos frente a una caja de galletas o un tarro de helado, puede que hable de una conducta más obsesiva y si ese es tu talón de Aquiles, lo mejor sería eliminar la tentación hasta que puedas trabajar con tu ansiedad de manera normal.
Y por eso digo, no es eliminarla para el resto de tu vida, pero tienes que esforzarte para que estas comidas especiales no sean la puerta para una panzada. Y si hay que eliminar el estímulo, quizás es eso lo que necesita tu cuerpo por un tiempo.
Cuéntanos ¿Cómo controlas tus antojos?