Un buen masaje no es sólo algo placentero que sirve solamente para disfrutar, también se obtienen algunos efectos terapéuticos con los masajes y saber como dar un buen masaje es clave para lograr mejores resultados. Se puede aprender a dar masajes de manera autodidacta y llegar a dar masajes muy relajantes y tonificadores, pero hay que conocer algunos conceptos básicos si queremos aprovechar todos los beneficios de los masajes.
Existen muchas técnicas de masaje con diversos fines; masajes relajantes, masajes reductores, masajes terapéuticos, masaje linfático y otros. En cada una de las técnicas se buscan distintos efectos mediante la presión con las manos o brazos del masajista, pero también hay otros factores que influyen en la calidad y le eficacia del masaje.
Lo primero y fundamental es crear un clima de tranquilidad y armonía alrededor, pedirle al paciente que se acueste, boca abajo o hacia arriba según el tipo de masaje, y pedirle que se relaje si es necesario que cierre los ojos, una música muy suave o algunas fragancias relajantes pueden ayudar.
El primer paso en un buen masaje no es el masaje en si mismo, se comienza con un primer contacto a modo de exploración, la piel del paciente debe acostumbrarse al contacto con las manos del masajista. Aquí puede ser muy útil una buen aceite para masajes, de esta forma se logra un mejor deslizamiento de la mano lo cual hace todo mas suave y con menos fricción.
Un buen masaje no debería durar más de 30 o 45 minutos pero a veces el paciente se relaja tanto que puede quedarse dormido, esto significa que estamos haciendo bien el masaje y si sucede hay que cancelar la sesión por ese dia y dejarlo dormir. Al terminar el masaje debe dejar solo al paciente unos minutos antes de que se bañe con agua templada y se cambie, si lo desea.