Una herida con pus es uno de los principales síntomas de infección. En general, este tipo de heridas se desarrollan cuando el sistema inmunológico está tan abrumado elevando las defensas para protegernos de las bacterias que, simplemente, no da abasto. Por este motivo, es importante que lo ayudemos. ¿De qué forma? Poniendo en práctica estos consejos relativos a cómo curar una herida con pus.
#1 Lávate las manos

Antes de tocar la herida infectada, lávate las manos con agua y jabón. Esta medida puede parecer insignificante, pero es en verdad importante para evitar que la infección de la herida se agudice. Ten en cuenta también que todos los instrumentos que utilices para limpiar una herida deberán estar correctamente esterilizados.
#2 Venda la herida

Vendarse la herida es imprescindible para bloquear el ingreso de bacterias que puedan empeorar la situación. Cuanto antes lo hagas, mejor. Existe una gran variedad de vendajes disponibles; asegúrate de elegir una que contenga alguna crema antibiótica. De lo contrario, puedes adquirir la crema (previa consulta con el doctor) y la gasa por separado y unirlas tú misma.
#3 Cambia el vendaje
Para acelerar el proceso de sanación de una herida con pus, la herida debe de estar húmeda -no mojada. Solo en este estado las células encargadas de la curación podrán actuar más eficientemente. Para ayudarlas, deberás cambiar el vendaje como mínimo una vez al día.
#4 Usa antibióticos
Para poder consumirlos, es fundamental que consultes a tu médico. Los antibióticos son especialmente recomendables para acelerar el proceso de sanación. Pueden ser aplicados directamente a la herida -cuando vienen en formato crema- o pueden ser consumidos por vía oral.
Más allá de estos consejos, no dejes de consultar a tu médico. Él es el más indicado para evaluar la gravedad de la situación y para así recomendarte el tratamiento más adecuado. Consulta nuestros consejos para que la herida no deje cicatriz y, por sobre todo, no te dejes estar: una infección en apariencia inofensiva tiene el potencial de desencadenar consecuencias severas.