buena suerte

¿Cómo convertirte en una persona con suerte?

1 Abr 2017 – 11:00 AM EDT

Hay personas muy supersticiosas que no salen de su casa sin su pata de conejo o que usan la misma camiseta siempre que juega su equipo de fútbol favorito. Pero no estoy segura de que tener o no suerte dependa de algo material. En todo caso, considero que todos somos capaces de tener buena fortuna si la buscamos dentro de nosotros mismos. Esto quiere decir que las personas con suerte no la compran ni la ganan en ningún lugar, sino que la adquieren con la práctica de algunas acciones concretas.

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En este sentido, el profesor e investigador británico Richard Wiseman realizó una serie de estudios en los que detalla las características que destacan a las personas con suerte. ¿Tú también quieres ser una? Entonces lee a continuación...

Demuestra tu simpatía

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De acuerdo con las investigaciones realizadas por el profesor, las personas extrovertidas tienen más posibilidades de tener buena suerte. Al parecer, este tipo de personas son más accesibles, generan contacto visual con facilidad y tienden a sonreír más. Wiseman considera que estas características incrementan la posibilidad de tener más suerte porque habilitan una comunicación más fluida. Esta conexión genera a su vez más oportunidades (y más chances de obtener lo que deseamos).

Por lo visto, entonces, la simpatía y la amabilidad son unas de las claves para tener buena fortuna.

Presta atención a las oportunidades (y aprovéchalas)

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Aquello que buscas alcanzar difícilmente golpee tu puerta. Así que si quieres tener suerte en algún aspecto de tu vida o en todos, muévete de donde estás y ve por ello. Wiseman afirma que aquellos que prestan atención a las oportunidades que tienen en su camino son los que tienen más posibilidades de obtener lo que buscan. ¡Pero tienes que actuar!

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Relájate

Este es un punto fundamental. Según Wiseman, las personas relajadas tienen más suerte que las estresadas. Esto se debe a que las personas ansiosas no prestan atención a lo que están realizando en el momento presente porque su pensamiento siempre está en el futuro. Eso les impide obtener lo mejor de cada situación para luego continuar en búsqueda de más oportunidades. En cambio, las personas relajadas no sabotean sus metas sino que caminan con tranquilidad hacia ellas, las experimentan con serenidad y observan con atención nuevas alternativas que les resulten beneficiosas. Así que respira profundo y relájate… la buena fortuna está más cerca de lo que imaginas.

Abre tu mente

Según Wiseman, las personas con suerte están más abiertas a vivir nuevas experiencias. Este tipo de personas están dispuestas a probar cosas nuevas, a conocer personas y a viajar por distintos países. Esta apertura incrementa sus posibilidades de crear nuevas alternativas para poder alcanzar lo que buscan. Si también quieres tener suerte deja de lado los prejuicios y los miedos: abre tu mente a las nuevas posibilidades que puede ofrecerte la vida.

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Sé positivo

Las personas con suerte suelen ser las mismas que miran el lado lleno del vaso. Además, esta forma de ver la vida les habilita la posibilidad de probar cosas nuevas porque, claro está, todo lo que obtengan será dar un paso más en su crecimiento personal. Ya sabes, busca siempre el lado positivo de las cosas y recibe todo lo que tienen par brindarte.

Sal de tu zona de confort

Las personas con suerte no le tienen miedo al ridículo. Tampoco sienten vergüenza si hacen algo que nadie se anima a hacer. Es que correrse de la zona de confort en general produce una sensación de extrañeza y molestia pero ¡es tan necesario! No hace falta que intentes escalar el Everest, solo basta con que modifiques algunos aspectos de tu rutina. Los riesgos que pueden surgir son parte del viaje pero de seguro esas aventuras te traerán buena fortuna y nuevas oportunidades para ser aprovechadas.

Como puedes ver, la suerte no tiene que ver con el azar, sino que está vinculada con las decisiones que tomamos y la forma en que llevamos adelante nuestra vida. No lo olvides: el único creador de tu suerte eres tú mismo.

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