Adolescentes

¿Cómo ayudar a un adolescente con obesidad?

8 Jul 2010 – 08:58 AM EDT

La adolescencia es una etapa especial en la vida de las personas. Entre todos los cambios físicos y emocionales de la edad, muchos adolescentes tienen complejos con su imagen corporal. Uno de los ejemplos más claros es el de los jóvenes que padecen obesidad.

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Como nuestra sociedad le brinda demasiada importancia a la imagen y nos impulsa a querer lograr un cuerpo privilegiado, es muy común que un adolescente con sobrepeso se sienta inferior a sus pares. Lamentablemente, también se da el caso de jóvenes que se burlan o discriminan a un compañero con sobrepeso. Esto sin dudas puede ser muy dañino para su autoestima.

¿Conoces a un adolescente en esta situación? ¿Quieres hacer algo por él? Te recomiendo que consideres estos consejos que te enseñarán cómo ayudar a un adolescente con obesidad.

Demuéstrale tu apoyo. Los sentimientos de una persona muchas veces se forman de acuerdo a la imagen que ellos creen que generan en el resto. Cuanto más le demuestres tu compañía y apoyo al adolescente, se sentirá mucho más seguro consigo mismo. Demuéstrale que siempre estarás allí para escucharlo.

Adopta hábitos saludables en familia.
Si toda la familia adopta un menú saludable en cada comida, le será mucho más fácil al adolescente acostumbrarse a una vida más sana. Además, es una manera de que no se sienta diferente: si tiene que comer solo vegetales pero tiene a sus hermanos al lado con un imponente plato de papas fritas y un tarrón de chocolate se sentirá excluido. Si quieres algunos consejos sobre alimentación para jóvenes te recomiendo el artículo de la nutrición en la adolescencia.

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Ejercicio en familia. Al igual que con la alimentación, si toda la familia hace que el ejercicio físico se integre a su vida cotidiana, el adolescente no lo verá como una presión sino como una actividad divertida. Es la mejor manera de ayudarlo a combatir el sobrepeso y tener una mejor calidad de vida.

Haz que tenga una visión positiva de la vida saludable. No tiene sentido que lo obligues a seguir una dieta estricta, ni que lo presiones a que pase más de 6 horas en el gimnasio. Con ello, lo único que se logra es frustración y fracaso. Enséñale lo importante que es tener una vida sana, no solo por el tema de la imagen corporal sino por su propia salud.

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