Es muy común encontrar entre las personas de nuestro círculo íntimo personalidades más introvertidas que otras o más tímidas, y esto sucede porque el cerebro de este tipo de personas procesa el mundo de un modo diferente según un nuevo estudio.
La investigación realizada por la Universidad de Stony Brook de Nueva York conjuntamente con las Universidades del Sudeste y la Academia de Ciencias de China (ambas en China), demostró que aquellas personas más sensibles e introvertidas son quienes prestan más atención a los detalles, su cerebro tiene más actividad en algunas regiones y se toman más tiempo para procesar la información visual.
Los individuos con alta sensibilidad prefieren tener más tiempo para tomar decisiones y se ven más afectados por los ruidos y las multitudes.
Los estudios explican que la alta sensibilidad al ruido, dolor, o sustancias como la cafeína se debe a una preferencia innata a prestar más atención a las distintas experiencias.
Los diferentes tipos de sensibilidades (extrovertidos, introvertidos) fueron analizados en más de 100 especies. Los biólogos concuerdan en que en todas las especies pueden existir estos dos tipos de personalidades, siendo el tipo "más sensible" la minoría, aquellos que eligen observar antes de actuar. Por otra parte están aquellos que actúan deliberadamente y se atreven a la aventura sin pensarlo tanto.
Es así que se puede decir que, una de las explicaciones a la timidez es que los más introvertidos son los más observadores y pacientes. Quienes no son tan tímidos son los que se lanzan rápidamente y prefieren la acción al instante.