A veces es difícil mantenerse positiva: nos pasan cosas negativas –nos peleamos con nuestro novio, discutimos con nuestra madre, el trabajo resulta estresante o nos va mal en un examen– y eso es inevitable. Sin embargo, ante la adversidad es cuando verdaderamente demostramos qué tan fuertes somos. Hoy te enseñamos algunas técnicas para mantenerte positiva sin caer en el intento.

#1 Hazte las preguntas correctas
Cuando nos sucede algo malo, es casi automático el decir “¿por qué a mí?”. Sin embargo, si partimos de esa base no lograremos mejorar la situación. En cambio, un punto de vista positivo nos ayudará a enfrentar las dificultades y aprender algo de ellas: ¿Qué puedo aprender de esta situación? ¿Qué es lo positivo de la misma? ¿Qué puedo hacer para revertirla?

#2 Crea un ambiente positivo a tu alrededor
Empieza a pasar tiempo con las personas con las que te diviertes y pasas bien. Hay algunas relaciones que son “tóxicas”, ya que aportan solo cosas negativas a nuestro entorno. Tanto la alegría como las cosas negativas se contagian. Aplica lo mismo sobre lo que lees y ves: las cosas negativas te afectan.
#3 Da gracias
Ser agradecido es de bien nacido, dice el refrán popular. Lo cierto es que cuando damos gracias por lo que tenemos y lo que somos transmitimos energía positiva. Hazte algunas preguntas: ¿Qué tengo hoy para estar agradecida? ¿A qué tres personas les agradecería hoy?
#4 El bienestar físico es importante
Mantener una dieta saludable, hacer ejercicio, no tener vicios son cosas que te permiten tener tu cuerpo saludable. Y como bien dicen, mens sana in corpore sano, así que si tu cuerpo no es saludable, probablemente te volverás más negativa.
#5 Comenzar el día de manera positiva
Al despertarte, no debe haber estrés: haz ejercicio, lee algo, toma una ducha, desayuna tranquilamente y ten pensamientos positivos. Si te estresas por la mañana –sales corriendo al trabajo con la almohada aún pegada a la cara– no podrás disfrutar del resto del día.
#6 Concentrarse en las soluciones
Cuando tenemos un problema, es lógico que no tengamos sentimientos positivos al respecto –miedo, angustia, tristeza, duda–. Pero si nos centramos en ellos no conseguiremos nada; es mucho mejor centrar la energía que tenemos en buscar soluciones que en amargarnos.
#7 Reducir las preocupaciones
Preocuparse es autodestructivo, ya que genera un montón de energía negativa a nuestro alrededor. Esperar lo peor no sirve de nada, y solo generará una emoción negativo, por eso: ¡hay que pensar soluciones!
#8 Lo ideal no puede arruinar lo bueno
Las cosas no son perfectas, el mundo no es perfecto: si te frustras ante algo que no salió exactamente como querías, pero que igualmente salió bien, te harás mucho daño. Ser positivo es entender justamente eso: que las cosas pueden salirnos bien o mal o excelente, pero que siempre hay que seguir hacia adelante y pensar en qué podemos hacer para mejorar aún más.
#9 Un pensamiento positivo…
… para que no te rindas: recuerda que siempre es más oscuro antes de que amanezca.
Así que, anímate a seguir mirando hacia adelante, ojalá te hayan sido de utilidad estas formas de mantenerte positiva. Cuéntanos qué haces tú para no dejar que la negatividad te venza.