Nadie es perfecto, eso lo sabemos todos. Sin embargo, muchas veces ponemos las expectativas demasiado altas a los demás, buscando que se comporten exactamente como queremos. Si bien esto es muy común en el ámbito de la pareja, también suele suceder en otras relaciones –el hijo “perfecto”, las amigas “perfectas”–. Quiero darte algunas razones para no querer cambiar a los demás, de forma que puedas vivir más feliz tú, y también los que te rodean.

#8 Es como decirle a alguien que no es lo suficientemente bueno para ti
A nadie le gustan las críticas –incluso las constructivas–, ya que significa que en algo nos estamos equivocando. Sin embargo, en algunos momentos pueden ser útiles. Pero también hay que tener en cuenta que si le remarcamos todo el tiempo los errores a los demás, puede ser una forma de decirles que no son lo suficientemente buenos para nosotros.

#7 El amor mueve montañas
Cuando queremos a alguien, siempre intentamos darle lo mejor de nosotros mismos, y por ende nos esforzamos en mejorar nuestros defectos y sacar a relucir nuestras virtudes. Si estamos criticando todo el tiempo a alguien que nos quiere, le será mucho más difícil cambiar sus malas actitudes o hábitos, que si mostramos nuestro apoyo y nos dedicamos a amar sin exigir tanto.
#6 Las personas no son cachorritos
No podemos “educar” a nadie para que haga lo que nosotros queramos. Las personas son seres humanos, no cachorros a los que tenemos que enseñar a no hacer pis en la alfombra. Si algo te molesta de alguien, puedes hablarlo, pero no debes intentar hacer a esta persona “mejor”.
#5 No eres feliz
Si siempre estás intentando cambiar a la gente, puede que el problema no esté en los demás sino en ti misma. Si te pones a pensar que pides a los demás para que se relacionen contigo, podrás darte cuenta de que tal vez eres tú la que no es feliz consigo misma: si te centras en los defectos de los demás evitas los problemas más graves que tú tienes.
#4 Está bien ser diferente
Esta regla aplica para las parejas: te asombraría saber la cantidad de parejas que quieren fusionar sus personalidades para ser un único ser. Pero si quieres que tu chico se adapte a hacer lo que te gusta, a pensar como tú quieres y a actuar de la misma forma que tú, entonces no estás buscando una pareja, sino una copia masculina de ti misma. Está bien ser diferente, ser una pareja significa disfrutar de lo que los hace únicos a cada uno.
#3 No quieres que los demás te cambien a ti
Es una razón bastante clara, ¿no? Si no quieres que nadie te diga cómo tienes que ser, entonces no se lo hagas a los demás. De esta forma, todos seríamos mucho más felices.
#2 Alejarás a las personas
En un momento, la gente se cansa de las constantes críticas y comienza a pensar que no la quieres por lo que es, sino por lo que te gustaría que fuera. Por ende, se alejarán de ti y buscarán una relación más saludable.
#1 Genera un constante estrés
No solo en una misma –que nunca está conforme con los resultados obtenidos– sino también en los demás y en la relación. Si esa persona te quiere, puede que en un momento determinado intente cambiar algunas cosas, pero la presión que le pones lo hará sentirse mal y agitado. Además, tú no lograrás tus objetivos y también te estresarás.
Estas son algunas razones para no intentar cambiar a los demás. Parece mentira que siga siendo necesario explicar esto, pero espero que te sea de utilidad para tener unas relaciones más saludables y ser más feliz.