Que si estudiar en cama, que si una botella de refresco y un café sin azúcar, que si el método tal, que si hacer ejercicio para abrir la mente… Métodos de estudio hay y en exagerada cantidad, todos con la misma finalidad: pasar el examen con la mejor calificación posible. Pero no a todos les funcionan estas técnicas poco convencionales. De hecho, muchos tienen problemas con las regulares. Pero estos métodos están más que comprobados. Ponlos en práctica para que veas que sí funcionan.
Cuestión de costumbre
Muchas veces se trata de costumbre: incluye en tu rutina diaria unas dos horas de estudio por cada hora en clase. Que se vuelva un hábito: siempre a las mismas horas, siempre en el mismo lugar. Asegúrate de que sea un lugar tranquilo y en el que no te distraigas.
Todo lo que necesitas
El área que has designado para estudiar debe estar equipada con todo lo que necesitas para llevar a cabo tus objetivos: lápices, sacapuntas, borradores, clips, libros, diccionarios, bolígrafos, marcadores y resaltadores. Ten todo a la mano y no interrumpas tu rutina de estudio.
Haz buenas anotaciones
¿Cuántas veces tomaste una clase seguro de que comprendiste todo? ¿Cuántas veces te hiciste un lío cuando llegaste a casa y volviste a tomar el libro? Haz buenas anotaciones con los puntos más importantes de la clase. Asegúrate de que sean legibles y que esté todo muy bien organizado. Esto te ayudará a llevar la secuencia del tema y no perderte en un mar de letras o números que parecen haber perdido el sentido.
Sigue la rutina
Cuando se trata de estudiar, la inspiración o motivación realmente no tienen mucho que ver. Sí, es más difícil si no cuentas con ellas, pero tampoco es excusa para que no cumplas con tus deberes a diario. Tómalo como si fueras un atleta entrenando para una competencia. ¿Acaso él deja de hacerlo porque no siente su musa deportiva trabajando? Por supuesto que no. Él la busca.
¿Ya te sabes todo? Sigue intentando
Solo porque crees que tienes dominado un tema, eso no quiere decir que lo dejes olvidado y pases al próximo. Una vez tengas la seguridad de que comprendiste el tema, insiste en él. Busca información adicional, vuélvelo a leer, escríbelo, escucha a otros hablar al respecto y, si puedes, convérsalo con alguien más. Así sabrás que realmente quedó grabado en tu mente.
¿Listo para ser el mejor de la clase?
- ¡Eureka! «Cómo aprender más y mejor en menos tiempo»