Patrocinado

3 simples preguntas que podrían hacer mucho por el mundo ¿Te las has hecho?

12 Abr 2019 – 11:03 AM EDT

Seguramente ya no uses decenas de bolsas por cada vez que vas al mercado porque tienes bolsas de tela, pero qué tal si analizas tu casa... ¿Cuánto plástico hay? Si empiezas por la cocina seguro verás tuppers de plástico, utensillos y la mayoría de los productos industrializados envasados con ese material que puede tardar más de 100 años en biodegradarse y pocas veces se recicla.

Publicidad

¿Qué pasa si vas al baño? Seguro la cosa empeora: Shampoo, acondicionador, esponjas y cepillos de dientes. Todo es de plástico. Probablemente no te lo imaginas, pero a lo largo de tu vida desecharás alrededor de 300 cepillos. Esto significa unos 5 kilos de plástico que tardarán aproximadamente 75 años en desaparecer. C on estas tres simples preguntas podrías cambiar tus hábitos de consumo y reducir la contaminación. Podemos lograr un mundo más bonito si todos nos involucramos.

1. ¿Cuánto plástico uso a diario?

an image

Puede que te hayas dado cuenta de que tienes demasiado plástico en tu casa. ¿Por qué no consideramos alternativas para reducir el consumo? Un informe presentado por la ONU Medioambiente reveló que si no cambiamos nuestros hábitos de consumo, para 2050 en los océanos habrá más plástico que peces.

¿Cómo podemos reducir el consumo de plástico? Hay marcas como Natura que ofrecen repuestos de sus productos para recargar los envases tradicionales, estos son fabricados con un 85% menos de plástico. Además, las marcas controlan que la materia prima sea renovable y cuidan a cada persona que se encarga de que los envases plásticos desechados vuelvan a utilizarse como materia prima.

Publicidad

Un producto nuevo y no tan popular son los cepillos de dientes de madera. Aunque sus cerdas son de plástico, su uso reduce en gran porcentaje la cantidad de plástico que dejamos sin utilidad al poco tiempo. Otra cosa que debemos promover son las botellas de vidrio o retornables, que fueron muy utilizadas años atrás, pero se habían dejado de ofrecer. Hoy sabemos que son la mejor opción para el planeta. Un consejo muy simple, pero que pocos llevamos a la práctica es rechazar todo el plástico que no podamos reutilizar. ¡Cuánto cambiaría todo!

2. ¿Mis hábitos de consumo lastimaron a un animal?

Estamos seguros de que ya no aceptamos los tapados de piel ni las marcas que testean en animales. Somos conscientes de que esto es cruel. Sin embargo, ¿Lo estemos poniendo en práctica todos los días?

Chequear que nuestra marca de belleza no testee en animales es fácil. Generalmente utilizan el símbolo de un conejo para identificar que son cruelty-free. Si no lo tienen, organismos como PETA suelen informar qué marcas utilizan animales y cuáles dejaron de hacerlo. Sino, simplemente podemos usar las redes sociales para preguntárselo directamente a las marcas ¿Quién no estaría orgullosa de anunciar que no hay sufrimiento animal detrás de los productos que comercializan?

Publicidad

3. ¿Quién está detrás de lo que acabo de comprar?

Hoy tenemos muchas cosas al alcance de la mano. La mayoría de ellas son industrializadas. Sin embargo, es muy probable que alguna persona -o comunidades enteras- hayan participado de alguna parte del proceso . ¿Crees que trabajaron en condiciones dignas? ¿Su comunidad habrá sido valorada por lo que produjo? ¿Se habrán respetado sus costumbres?

Cuestionar esto sin duda producirá un cambio. Aprenderemos a valorar el trabajo del otro, sabremos que los recursos que nos da la tierra son limitados y muy valiosos, y que cada comunidad, por más chica que sea, tiene mucho para ofrecer. No importa que estén al principio del proceso de producción... Cada persona es importante.

Sabemos que cambiar nuestros hábitos no es fácil, pero el primer paso es ejercitar una mirada crítica: ¿Lo que creo correcto realmente está bien? ¿Cómo puedo cambiarlo? ¿Las marcas que uso representan mis valores? Todas estas preguntas te ayudarán a movilizarte, a buscar un camino distinto y que todos seamos mejores personas viviendo en un mundo más bonito.

Publicidad

Esperamos que este artículo haya despertado en ti las ganas de cambiar, ya sea para ayudar al medio ambiente, para mejorar tu salud o por el simple hecho de buscar algo nuevo. Lo importante es que seas parte del cambio y que nunca te estanques, porque la sociedad está en constante movimiento y queremos que tú lo estés también. Recuerda: ¡El mundo es más bonito contigo!

Conoce todo lo que puede hacer una marca de belleza por el mundo haciendo click aquí.

Publicidad