Todo lo que tienes que saber para encontrar tu lipstick ideal
Comprar un nuevo labial puede transformar tu maquillaje por completo. Antes de decidir, te damos algunos consejos para que descubras esos colores que iluminan tu rostro y hacen que luzcas mejor que nunca.
No tengas miedo, atrévete a experimentar diferentes colores en tus labios.
Crédito: IStock
Sin miedo a equivocarme puedo afirmar que muchas de nosotras jamás tendremos suficientes lipsticks. Estos cosméticos tienen el poder de cambiar por completo tu look y en algunas ocasiones hasta tu estado de ánimo. Si no deseas aplicar mucho maquillaje basta con que deslices sobre tus labios un lipstick rojo, pues tu rostro se ilumina al instante. Pero para que sepas que tonos son los que te van mejor te compartimos algunos consejos.
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Tono
En su libro Beauty Rules, Bobbi Brown afirma que hay una regla muy sencilla para saber que tonos son los ideales para ti. Según la expertalo primero que debes de hacer es observar el color natural de tus labios. Si son pálidos recomienda usar tonos beige, rosa livianos y corales ligeros. Si tus labios son tono medio los rosas con base marrón, los malvas y los tonos de las bayas ( berrys) son perfectos para ti. Los mejores para los más obscuros son los tonos ciruela profundo, chocolate y rojos.
Bobbi afirma que muchas mujeres de tono de piel obscura tienen un hermoso tono rosado en sus labios, por lo que aconseja destacarlo. Además, la maquillista recomienda que cuando vayas a probar un lipstick no lleves maquillaje, pues así puedes ver bien el tono natural de tus labios, asegura que la clave está en buscar un tono mucho más profundo. Afirma que el color correcto es el que hace que tu rostro y tus ojos se iluminen. Recomienda evitar el uso de los que son dos tonos más claros que tus labios, pues pueden hacer que tus labios se vean grisáceos.
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Subtono
También te recomiendo que conozcas el subtono o bajo tono de tu piel, este no tiene que ver con que si eres de piel morena o blanca. Se trata de que observes de que color son las venas en la parte de tu muñeca. Debes de identificar si tienen una coloración verdosa o azulosa. Si son azules se traducen en matices de color rosa, más fríos, mientras que si son verdosas en amarillentos, más cálidos. Si están en la misma proporción, tienes un tono neutro, por lo que puedes usar prácticamente cualquier color.
A los tonos cálidos o amarillos se les ve muy bien los rojos, naranjas, rosas vibrantes y marrones profundos. Mientras que a los fríos les van perfecto los malvas apagados, los tonos neutros y los rojos de bayas con matices azulados y violetas.
Color
Otro consejo básico de maquillaje que debes de recordar – y que aplicamos mucho cuando hacemos el contouring- es que l os colores obscuros hacen que los labios se vean más pequeños, mientras que los colores claros y brillantes causan el efecto contrario pues se perciben más grandes.
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Cuando vayas a comprar un lipstick dedica el tiempo necesario – si es posible – prueba el color. Antes de hacerlo revisa que el producto este bien limpio y por higiene recuerda no aplicarlo directamente de la barra, usa un aplicador nuevo.
Luis Torres, national artist de MAC México, nos explicó las tonalidades de la nueva línea Lipstensityque cuenta con 24 tonos.
Para pieles morenas:
Tonos para pieles obscuras: 1. Marsala 2. Life's Blood 3. Mulling Spices 4.Lobster 5. Doe 6. Toast and Butter, 7. Burnt Violet 8. Blue Beat.
Crédito: Cortesía de la marca.
Para pieles medias o apiñonadas
Tonos ideales para para pieles oliva o apiñonadas: 1. Ambrosial 2. Claretcast 3. Fireworks 4. Postmodern 5. Medium Rare 6. Cordovan 7. Dionysus 8. Stallion
Crédito: Cortesía de la marca
Para pieles claras:
Si tienes piel clara experimenta con estos tonos: 1. Hellebore 2. Eros 3. Habanero 4. Gumball 5. Driftwood 6. Smoked Almond 7. Double Fudge 8. Galaxy Grey
Crédito: Cortesía de la marca
Objetivo
También debes de tomar en cuenta para qué quiéres ese nuevo lipstick. Si deseas lograr un look natural o quieres que tus labios llamen la atención. Los colores que contrastan con el color de tu piel funcionan perfecto, para atraer. Pero ya sea que deseas un tono natural o uno llamativo la idea es que lo elijas correctamente para que te dé vida, se vea en armonía y no te apague.
Finalmente, el punto más importante y que debes de recordar es que el maquillaje es únicamente eso… maquillaje. Y, que por muchas reglas que existan debes de preferir lo que tu consideres que te va bien. Pues se trata de que te sientas guapa y que disfrutes llevar en los labios ese color que tanto te gusta.
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Ver también:
Los 10 mejores consejos de belleza de la abuela
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Duerme bien
Actuales
estudios científicos respaldan este viejo consejo al que se atribuía el mantener una piel joven. Pero a esta recomendación las abuelas añadían dos más que hoy en día también avalan los dermatólogos:
dormir boca arriba y hacerlo sobre una almohada de seda o satín. Seguir estas recomendaciones evita que se formen las llamadas 'arrugas del sueño'.
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2/10
La cocina: el mejor proveedor de productos de belleza
Retinol, ácidos alfa hidróxidos, antioxidantes. A falta de estos avances de la química, las señoras de entonces echaban mano de productos naturales:
rodajas de pepino o té negro para ojos hinchados; aguacate para hidratar el pelo; aceite de oliva para desmaquillar los ojos; mascarillas de avena y yogurt para restaurar la humedad perdida; maicena para fijar el maquillaje… Y sigue funcionando.
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3/10
Evita el jabón
La abuela no se refería al baño diario, sino a que
el jabón no es lo más recomendable para desmaquillarse y limpiar la cara. Al igual que algunas lociones limpiadoras puede resultar
muy agresivo para la piel, especialmente si es delicada o sensible. Hoy, como entonces, la Cold Cream de Pond’s sigue siendo una gran opción.
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4/10
No exageres
La moderación de aquellas épocas se aplicaba hasta para maquillarse. Para levantar el semblante las mujeres apostaban por un
blush color rosa-durazno que favorece cualquier tono de piel
Ninguna mujer se aventuraba a salir de casa sin lipstick, imprescindible para un look femenino; los tonos favoritos eran rojo o fucsia que hacen ver los dientes más blancos y brillantes.
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5/10
No abuses de las pinzas de cejas
Innumerables nietas deben sus hermosas cejas a esta recomendación cuyo sustento científico hoy conocemos.
La depilación excesiva, con pinzas o cera, eventualmente causa daños que se manifiestan como cicatrices microscópicas en la raíz de los folículos. Con el tiempo estas cicatrices sellan el folículo evitando que las cejas
vuelvan a crecer.
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6/10
Para un pelo brillante, agua fría
No deseches este consejo creyendo que es un antiguo mito. El agua caliente abre la cutícula permitiendo que el shampoo y el acondicionador cumplan su función;
el agua fría la cierra atrapando la humedad.
Una cutícula cerrada refleja la luz. Si no soportas el agua fría, diluye una taza de vinagre de manzana en dos de agua y aplícala después del enjuague.
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7/10
Cuida tus manos
Siempre guantes, lo primero que las abuelas recomendaban para unas manos bellas. No solo para protegerlas durante las labores domésticas y de las inclemencias climáticas. También para sellar la humedad tras aplicar la loción de manos al acostarse. Una mezcla de partes iguales de hamamelis, glicerina y agua de rosas era mejor que cualquier
crema comercial.
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8/10
Relájate
Cuando la abuela aconsejaba no preocuparse era por razones de salud y belleza; intuía que
las preocupaciones causan arrugas. Hoy sabemos que el cortisol, hormona que se libera ante el estrés, trastorna la
formación de colágeno. Esto debilita y adelgaza la piel acelerando la aparición de arrugas y evitando que la humedad se mantenga. Ejercicio y una dieta sana ayudan a relajarte.
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9/10
Acondiciona tu pelo
Para seguir esta máxima de belleza
las abuelas mezclaban media taza de mayonesa y medio aguacate, aplicaban la mezcla al pelo húmedo, lo cubrían con una gorra de baño 15 minutos, lo enjuagaban y lavaban muy bien.
La combinación de estos ingredientes humecta y deja el pelo sedoso y brillante. Y para proteger el cuero cabelludo usaban peine de
madera.
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10/10
Vaselina para todo
En aquel entonces la vaselina se encontraba en el tocador, no en el botiquín; era el comodín de la belleza. Hoy hemos olvidado sus múltiples
beneficios, entre ellos:
es un excelente humectante; regenera codos, rodillas y pies agrietados; mezclada con azúcar funciona como exfoliante; alivia los labios resecos y las quemaduras de sol; suaviza la cutícula.
