Este es el lema de Lucy Aitken, una de las principales defensoras del no-poo. Ella, convencida de los perjuicios de los químicos del champú, hace 3 años que no se lava el cabello con este producto. ¡Lucy optó por lo natural!, y no es la única...
El secreto de Lucy
Desde el momento en que descubrió que en la mayoría de los champúes había químicos cancerígenos, Lucy Aitken dijo BASTA. Y en vez de cuidar su cabello con estos productos tan perjudiciales, decidió acudir a la naturaleza. Esto fue precisamente lo que hizo:
- Tras limpiar su hogar de champúes, en la primera semana de su tratamiento, Lucy empezó por la henna. Se la aplicó, cubrió su cabello con una bolsa de nylon y un pañuelo. Dejó que actuara durante 4 horas y se enjuagó el cabello con agua bien fría.
- 10 días después, mezcló una cucharadita de bicarbonato en una taza de agua y nutrió su cabello con esta solución. Luego, lo enjuagó con una mezcla de una cucharadita de vinagre de manzana y 1 taza de agua.
- Dejó pasar otros 10 días y se aplicó sobre el cabello el puré de una palta. Aguardó 1 hora, se enjuagó la cabeza y se untó una yema de huevo y la dejó actuar durante 3 minutos.
- 10 días más tarde, se aplicó una cucharadita de arcilla de bentonita disuelta en una taza de agua y removió esta solución con agua y romero.
- Finalmente, luego de 10 días, comenzó el ciclo de nuevo.
Y, después de haber seguido estos pasos, y como puedes apreciar en su imagen, Lucy disfruta de un cabello saludable y luminoso, ¿qué tal?
El secreto de Amber

Pero, como decíamos al principio, Lucy no ha sido la única valiente en renunciar al champú y aventurarse a lo desconocido: Amber también lo hizo, solo que con un método diferente.
- En la primera semana, lavó su cabello solo una vez con media cucharadita de bicarbonato y agua tibia. Su cabello lucía graso y opaco.
- En la segunda semana, repitió el procedimiento, solo que le agregó a la solución inicial una gota de aceite de árbol de té para prevenir la irritación en el cuero cabelludo. ¡Su pelo comenzó a lucir un poco mejor!
- En la tercera semana fue cuando supo que el tratamiento iba a funcionar. El aspecto de su pelo había mejorado a pasos agigantados, así que, ¡repitió el procedimiento inicial una vez más!
- Y durante las tres semanas siguientes...
Hoy en día, solo lava su cabello una vez a la semana con agua, bicarbonato y aceite de árbol de té, y aplica vinagre de manzana en sus puntas una vez al mes. Información recomendada: 4 mitos sobre el NO-POO que debes dejar de creer
Tanto Lucy como Amber renunciaron al champú. Esto les ha permitido disfrutar de la belleza natural de su cabello, ¡sin gastar un centavo! Además, y por si todos estos beneficios no alcanzaran, ya no contaminan el medio ambiente con tantas botellas de plástico. ¡Es asombroso! Y tú, ¿te animarías a probarlo?