Todos los seres humanos solemos esperar hasta último momento para hacer las cosas y al final, equivocadamente, esperamos resultados perfectos en tan poco tiempo. Gran error, sobre todo cuando se trata de nuestra piel. Llegar al verano con una piel radiante, sana y bonita tiene que ser el resultado de un trabajo constante.
Si, a todas nos da un poco de pereza tener que cuidar la piel durante el invierno pero lo cierto es que en esta temporada del año hay menos humedad en el ambiente y por eso nuestra piel está más propensa a agrietarse. En vez de lamentarte luego comienza por prevenir. Por tu piel en forma con tres simples pasos que he visto en Cosmopolitan.
1. En la ducha, reemplaza tu jabón regular por un gel con glicerina (funciona como un poderoso hidratante). También son efectivos los jabones líquidos o geles con extracto de ananá, coco caléndula y aceite de macadamia o almendras dulces. Muchos jabones en barra están hechos con sulfato de sodio, un detergente que suele causar irritaciones.
2. Invertí en un buen exfoliante corporal. ¿Crees que reseca la piel? Para nada. El scrub o frotar, elimina las células muertas y favorece la absorción de cualquier producto que apliques después. Para óptimos resultados, úsalo después de la ducha, y con la piel aún húmeda. Masajea con maniobras circulares y enjuaga bien.
3. ¿Te aplicas cremas pero tu piel no se siente confortable? Busca productos corporales que tengan aceite de germen de trigo, nuez y almendras, porque estos lípidos forman una capa protectora e impiden que la hidratación se pierda. hoy en día los productos son muy variados y seguramente encuentres uno que te dé los resultados que deseas.
Tip: Con el cuerpo húmedo y tibio, masajea las zonas más secas (rodillas, codos y talones) con un aceite corporal perfumado. La fragancia se fijará por más tiempo y tu piel estará más suave por más tiempo.