cuidados de la piel

¿El tipo de ejercicio que realizas afecta el aspecto de tu piel?

27 Sep 2017 – 12:30 PM EDT

Está claro que las bondades del ejercicio son múltiples y que la piel es una de las beneficiadas de la actividad física. Hacer ejercicio no solo promueve la eliminación de toxinas sino que aumenta la circulación sanguínea, esto hace que lleguen más nutrientes a las células y más oxígeno a la piel.

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Todas imaginamos que el resultado obvio sería una piel tersa y brillante. No obstante, algunas mujeres llegan a padecer de los efectos de la sudoración en su rostro. Luego de una sesión intensa de ejercicio observan enrojecimiento en la piel, irritación y sarpullido.

Al parecer, existen varios problemas en la piel que se asocian con el ejercicio físico. Para poder reconocerlos, es importante que sepas de qué se tratan, por eso te contamos sobre cuatro hechos vinculados a tu piel y al hacer ejercicio.

1. Deberíamos prepararnos antes y después del ejercicio

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Cuando vamos al gimnasio o a una clase de baile no tenemos en cuenta la preparación debida para nuestra piel. Por supuesto, es fundamental lavar el rostro después de ejercitarse porque de esta forma eliminas las bacterias, el sudor y los aceites naturales acumulados en la piel. Pero si tienes puesta una base entonces deberías limpiarla antes de hacer ejercicio con un desmaquillante suave que no reseque tu piel.

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Además, dado que pierdes agua por la transpiración, es muy importante que te mantengas hidratada antes, durante y después de ejercitarte. Una piel deshidratada es más propensa a sufrir un envejecimiento prematuro y poros abiertos. Así que la próxima vez que vayas al gimnasio no olvides llevar tu botella de agua cargada.

2. El ejercicio exacerba el enrojecimiento

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Al ejercitar nuestro cuerpo se aumenta la circulación sanguínea y por eso puede provocar un mayor enrojecimiento de la piel del rostro (sobre todo para las que sufren de rosácea). Para evitar este efecto indeseado, prueba aplicar un serum calmante suave luego de ejercitarte.

3. El sudor puede generar manchas y pápulas

Las glándulas sudoríparas están ubicadas en la epidermis y son las encargadas de producir la humectación de la piel y de regular la temperatura corporal. Esta humectación se produce en forma de sudor que se secreta desde unos mini conductos hasta la superficie de la piel. Una vez en la superficie, se evaporan y reducen la temperatura de la piel.

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El sudor produce entonces una oclusión de los poros que luego resulta en pequeñas formaciones rojas en la piel más similares a una mancha que a un granito. Las pápulas son un tipo de lesión elevada que también pueden surgir en esta instancia. Para evitar su aparición no olvides limpiar tu piel con frecuencia sobre todo luego de entrenar.

En la medida de los posible obvia el uso de gorros, vinchas o bandanas porque pueden bloquear la salida de la transpiración y de los aceites naturales de la piel.

4. El calor puede agravar las manchas marrones

Las manchas marrones en general se asocian con los efectos del sol. Pero si eres una persona que tiene tendencia a sufrir un exceso de pigmentación en la piel, debes estar atenta. Es importante que mantengas la temperatura de tu piel lo más fría posible. Esto no quiere decir que tengas que pasar frío durante tu entrenamiento, simplemente intenta evitar las clases demasiado demandantes como el hot yoga.

Si quisieras aplicar un producto para reducir la temperatura de tu piel y la actividad de la melanina, aplica sobre la piel limpia una máscara de gel (si puedes, ¡colócala antes en el refrigerador!).

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De las pápulas a las manchas y del enrojecimiento a la resequedad. Varias son las afecciones relacionadas con el ejercicio y la piel. Es importante que sepas que existen para que logres identificarlas con precisión y para que puedas aplicar el tratamiento indicado en caso de que aparezcan. Esperamos que esta guía te sea de utilidad y que la tengas en cuenta a la hora de realizar actividad física.

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