Todas hemos pasado por una mala racha de descanso en algún momento de nuestras vidas, ya sea de esas veces que nos sentimos inmortales y llenas de energía y preferimos divertirnos que dormir, o bien por alguna causa de fuerza mayor como entregar exámenes, proyectos y demás para la escuela o trabajo, cuidar a un recién nacido o hijo enfermo... En fin, si me pusiera a enlistar la cantidad de veces que debemos pasarla en vela no terminaría nunca.
Lo que es un hecho es que para poder continuar con nuestro ritmo de vida, requerimos de uno que otro descanso, aunque sea por lapsos, para reponernos, pues por el contrario simplemente no resistiríamos y no sólo estaríamos cansadas sino que la falta de sueño afecta más que unas bolsas bajo los ojos.
Síntomas por un mal descanso
Según los expertos, la cantidad de horas recomendadas para un correcto descanso van de 7 a 9 horas según el metabolismo de cada persona. Sin embargo, por las causas ya citadas y otras más, muy pocas personas alcanzamos este lapso de descanso y poco a poco esto se va notando en nuestro estado de ánimo, salud y expresión.
Tal y como un bebé que llora cuando tiene sueño, los adultos también denotamos ciertos signos cuando el cansancio se ha acumulado. En mi caso el más notorio es la falta de concentración que llego a experimentar, así como puede presentarse irritabilidad, sensibilidad, falta de energía para labores cotidianas, dolor de cabeza, dolor de ojos, falta de oxígeno, dolor de espalda, etc.
Si experimentas algo de esto, es hora de dormir profundamente.

La mejor forma de recuperarse de un mal descanso
Claro está que el mejor consejo sería no desvelarnos y dormir lo suficiente. Sin embargo, esto no siempre es posible así que lo mejor que puedes hacer para contrarrestar el cansancio crónico es reponerlo con un poco más de descanso.
Nada como pasarte un fin de semana relajada, viendo tele y en cama durmiendo como oso que inverna. SIn embargo, esta estrategia aplica sólo cuando han sido unas cuantas horas de pérdida de sueño o por algún evento rompimos con nuestra rutina de sueño.
Si sientes que no logras dormir lo suficiente o se te ha hecho un mal hábito acostarte tarde, es hora de reivindicarnos, pues a la larga dormir pocas horas puede desencadenar problemas más graves de salud.
Organízate lo mejor posible con tus tareas, pues a veces basta con poner orden en los pendientes y demás para poder dormir en tiempo y forma; prueba con un baño relajante y recuerda que hay ciertos factores que alteran nuestro sueño como dormir con el televisor encendido o cenar muy pesado. Evita todo esto, duerme con ropa cómoda y ayúdate a ti misma a conciliar el sueño.
¿Qué otros trucos contra el insomnio conoces?