Tener el cabello largo no es tarea fácil. Hay que cuidarlo mucho y a veces no tenemos tiempo. Pero... ¡qué lindo queda! Entonces nos miramos al espejo y empezamos a calcular cuánto tiempo tendríamos que esperar para tener una cabellera larga, hermosa y cuidada... Mucho tiempo, quizás demasiado.
Pero ahora hay una solución: las extensiones. Son mechones de cabello de distintos tamaños que se adhieren a nuestra cabellera haciendo que ésta se vea más abundante y larga. Un sueño. Sin embargo, no es sencillo elegir las extensiones, las hay de varios largos y calidades, y también, se colocan de distintas formas.
Si estás pensando en ponértelas, aquí encontrarás cómo hacerlo.
Esencialmente hay tres tipos de extensiones: las trenzadas o cocidas, las pegadas, y las de clips.
Trenzadas: para eso se hace un trenzado en el extremo superior de las extensiones que después se cose a tu cabello. Lo mejor es ponerlas ceca de la nuca para que el resto del cabello caiga sobre las extensiones y luzca más natural. La única manera de que alguien se dé cuenta es si te tocan esa zona. También duran alrededor de 4 meses.
Pegadas: se hacen de a pequeños mechones que se adhieren a tu cabello mediante adhesivos siliconados. Tú misma puedes hacerlo pero ten en cuenta que es un proceso un poco complicado. Estos mechones se adhieren en distintas capas para darle a tus extensiones un toque más natural. Pueden durar hasta 4 meses.
Clips: es el método más sencillo pero también el menos duradero. En este método te colocas un gran mechón de cabello que puede ir de extremo a extremo de tu cabeza, pero enganchado con unos clips. La ventaja de este método es que puedes cambiar todos los días, ya que al quitártelo para dormir vuelves a tu cabello anterior, y además, como no está unido a tu cabello, siempre te lo colocas en la raíz, por lo que no crece con tu cabello. La desventaja es que debes ponértelo todos los días.