Una de las prioridades en mi cuidado diario es mi pelo. Me encanta tenerlo liso, suave y brillante. Sin embargo, levantarme una hora antes para conseguir este look me resulta, sencillamente, imposible.
Mi despertador suena a las 6:30 a. m., si me encuentro con fuerzas lo apago y salgo pitando a la ducha. A las 7:30 ya debo haberme arreglado, desayunado y estar en marcha. Esto lo consigo una de cada diez veces. Lo que ocurre normalmente es que mi despertador suena repetidas veces hasta que a las 7:00 a. m. Cuando no puedo retrasar más el momento, me levanto, me doy una ducha rápida e intento vestirme y maquillarme en un tiempo récord. Cuando le toca el turno a mi pelo... ¡se acabó el tiempo!
Cansada de que esto me ocurriera a diario decidí buscar una solución. Estos son los pasos que sigo ahora para conseguir que mi pelo luzca brillante cada mañana.
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#4 Un lavado de la raíz a las puntas
Un gran consejo para no perder el brillo natural de nuestro pelo es poner cuidado en su lavado y aclarado. La manera correcta es aplicar nuestro champú habitual con un suave masaje en la raíz y no en las puntas. Podemos conseguir un extra de brillo utilizando champús que contengan ingredientes como el aceite de almendras.
#3 Acondicionador
Muchas son las reticencias a usar el acondicionador a diario. El motivo no es otro que la errónea creencia de que deja grasa en el pelo. El acondicionador es a nuestro cabello lo mismo que el body milk en nuestra piel. Es decir, le aporta suavidad y brillo. Su uso debe ser diario y la manera de evitar grasa extra es aprender a aplicarlo. Esto es muy sencillo, una vez que eliminamos todo el champú debemos aplicarlo desde las puntas a la raíz, dejar que actúe unos minutos y aclararlo.
#2 Termina tu lavado con agua fría
Sabemos lo complicado que es terminar una ducha con agua fría, pero es por un buen fin. El agua fría ayuda a cerrar nuestra cutícula. Por tanto, si acabamos nuestra ducha con una temperatura más baja estaremos aportando un plus de fortaleza a nuestro cabello.
#1 Brillo con el secador
Lo malo de secar nuestro pelo a diario es que su uso hace que nuestro cabello pierda fuerza. La mejor manera para que esto no suceda y nuestro brillo crezca al secarlo es aprovecharnos de ese calor. ¿Cómo? cuenta entre tus productos de higiene con estos dos: un protector de calor, aplicado a diario, y ampollas reparadoras de aceites esenciales aplicadas una vez a la semana. Su uso continuado harán que tu pelo brille con cada secado.
¡Para ahorrar tiempo! ¿Cómo puedes potenciar la efectividad de tus productos para la piel?