Si deseas lucir una piel sin imperfecciones la base es –¡vaya coincidencia!– LA base. Ahora bien, toda mujer es única e irrepetible –eso no es ninguna novedad–. Por este motivo, es imposible que un misma base satisfaga las necesidades de todas. Y tú, ¿ya sabes cómo escoger la base ideal para ti?
Tu undertone
El tono de la base no debe ser ni más claro, ni más oscuro que el color de tu piel. Entonces, para que haya armonía entre ambas, deberás prestar atención a tu undertone y determinar si es frío, neutro o cálido.
- Para hacerlo, ten en cuenta que las pieles frías tienen toques de azul, rosa y rojo. Por su parte, las tonalidades de la piel neutra se encuentran entre el amarillo y el rosa. Finalmente, la piel cálida es la más amarillenta de todas.
- Si tienes dificultades para identificar tu undertone, puedes verificar el color de tus venas. Si estas son azules o moradas, tu piel es fría. En cambio, si se ven verdes, tu undertone es cálido. Y, si son una mezcla de los dos tonos, entonces tu piel es neutra.
- También, puedes tener en cuenta cómo reacciona tu piel frente al sol. Si te bronceas fácilmente, es muy probable que tu piel sea cálida. Si, por el contrario, quedas roja, tienes piel fría.
Tu tipo de piel
Para elegir tu base perfecta, es vital que no pases por alto tu tipo de piel. Esta puede ser normal, seca, grasa o mixta.
- La piel normal es el tipo soñado. Puede usar cualquier tipo de base: en polvo, líquida, en barra...
- La piel seca es muy sensible. La gran ventaja de este tipo de piel es que el maquillaje le dura más. Pero, por el otro lado, es más vulnerable a los cambios climáticos y envejece más rápidamente.
- La piel grasa es muy fácil de identificar. Este es el tipo de piel más resistente al pasaje de los años.
- La piel mixta es grasa en la “zona T” y seca en las mejillas.
Tipos de base
- La base líquida es muy fácil de distribuir y es ideal para las pieles secas, porque tiene varios ingredientes humectantes.
- La base compacta es perfecta para una cobertura total.
- La base en barra no es tan fácil de difuminar y se seca muy rápidamente. Su uso es desaconsejado para quienes sufren de acné o tienen piel seca.
- La base en mousse no tiene una gran capacidad de cobertura, pero es muy buena para disimular las pecas.
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Ahora, ya conoces qué tipo de base debes convertir en “tu segunda piel”. Así que, ¡a por ella!