¿Al salir de la ducha te has percatado a empezado a aparecer la famosa piel de naranja? Pues, no tienes que alarmarte, la amplia mayoría de nosotras sufrimos la celulitis como tú, más aún cuando el calor dice presente y cada vez llevamos menos ropa. Poner manos a la obra es cuestión de voluntad y hoy te damos el primer empujoncito.
La mano de un profesional.
Los tratamientos de gabinete son una salida óptima para obtener buenos -y rápidos- resultados en la batalla contra la celulitis. Eso si, consulta con un especialista para que te indique cuál es el más adecuado para ti. Masajes modeladores, presoterapia secuencial o la termoterapia son algunos de los tratamientos que podrás encontrar en clínicas de estética de hoy en día.
Come bien.
No es ningún secreto que una dieta sana puede ayudar a mejorar la celulitis. Ciertos alimentos como la soja, la espinaca, los tomates y el salmón, ayudan a reforzar la piel y reparar el tejido conector que al debilitarse hace que aparezca el efecto piel de naranja que tanto odiamos.
Prueba las cremas anticelulíticas.
Las nuevas formulaciones suelen combinar elementos como la cafeína (para una apariencia más firme), ginko (aumenta la circulación) y retinol (espesa la piel). Recuerda que aunque las cremas no reparan el problema de fondo, contribuyen notoriamente a mejorar el aspecto superficial de la celulitis.
Piernas perfectas.
Existe un altísimo número de mujeres que se obsesionan con sus piernas. Prueba estas estrategias para darles un aspecto más delgado.
1. Aplica un autobronceante en todo el muslo.
2. Coloca una cantidad extra de autobronceante en las caras internas y externas de la pierna, no en el frente ni en la parte posterior.