¡AYUDA! Tengo 25 y ACNÉ, ¿a qué se debe y cómo lo elimino?
Cuando teníamos 15 todas ansiábamos cumplir 25: soñábamos con tener nuestra propia casa, nuestro coche, un ropero lleno de ropa, y EL ACNÉ habría desaparecido, porque de todo eso se trata la vida adulta, ¿no?
Bueno, no solo sigues viviendo con tus padres y tomas el autobús todos los días, sino que aún tienes que lidiar de tanto en tanto con el fastidioso acné adolescente. Si bien no puedo darte la solución para poder independizarte (todavía), sí puedo decirte cómo eliminar el acné de una vez por todas.
No eres la única
La mayoría de las personas suelen asociar el acné a la adolescencia, ya que es durante estos años en que comenzamos a desarrollar ese fenómeno dermatológico. De todos modos, no significa que cuando entramos en los 20 automáticamente desaparece, sino que hasta puede ser más frecuente cuando llegamos a esa edad.
Se estima que al menos al menos el 50% de las mujeres tendrán acné durante los comienzos de su vida adulta.
¿A qué se debe esto?
No hay una explicación muy clara de por qué una vez que pasaron nuestros años de adolescencia seguimos teniendo acné. Pero puede que las razones sean similares (alégrate, ¡es una señal de que todavía eres joven!): los poros se bloquean a causa de la piel grasosa y las hormonas que liberamos durante el ciclo menstrual.
Cuando tu período se acerca, los niveles de estrógeno se reducen y los de testosterona incrementan; este andrógeno puede afectar la producción de aceites naturales de tu piel y hacer que tus poros estén más propensos a bloquearse.
¿Acaso no teníamos razones suficientes para adorar nuestro período?
Diferencias entre acné adulto y acné adolescente
La principal diferencia entre estos es dónde aparece. El acné en adolescentes se presenta a menudo en la frente y las mejillas, mientras que en los adultos es más común que se presente en el mentón y el cuello. De todos modos, hay mujeres que presentan acné en todo su rostro.
¿Cómo prevenirlo?
Como tu período es un posible culpable de este acné, existe una manera de combatirlo: las píldoras anticonceptivas; estas favorecen un mejor equilibrio de la liberación de hormonas en tu cuerpo.
No obstante, debes tener en cuenta que el consumo de estas pastillas puede tener otros efectos que no son del todo buenos para tu organismo. Por consiguiente, ni se te ocurra acudir a ellas sin antes consultarlo con tu ginecólogo.
Existen otras alternativas, tales como un cambio en tu alimentación, ya que algo de lo que comes puede estar provocando el nacimiento de estos granitos. Las comidas con un alto índice glucémico, como la comida chatarra y los carbohidratos simples (el pan y la pasta de harina refinada) pueden afectar el nivel de andrógeno. A su vez, también se recomienda reducir el consumo de lácteos debido a su alto contenido de hormonas.
Relájate
Sí, el estrés afecta todas las partes de nuestro organismo e incide de manera muy negativa en su funcionamiento. Cuando estamos estresadas, los niveles de cortisol se elevan, y al igual que la testosterona, esta aumenta la grasitud de nuestra piel y también hace que se inflame. Por lo tanto, ya conoces otra razón para evitar el estrés y llevar una vida más relajada.
Cambia de tratamiento
Así como tú has cambiado mucho en estos últimos 10 años, tu piel y el funcionamiento de tu cuerpo también lo han hecho. Por lo tanto, un tratamiento que resultó cuando tenías 15 años no necesariamente tendrá la misma efectividad ahora. Visita de nuevo a tu dermatólogo y consulta por productos que sirvan para el tipo de piel que tienes ahora.
Como te advertí, aún no tengo la fórmula mágica para ser independiente a los 25, pero sí puedo solucionarte este problema que te recuerda a las pesadillas de cuando tenías 15. De todos modos, puedo aconsejarte que no te preocupes por independizarte cuanto antes, ¡disfruta lo que vives hoy!