Aprende estos tips para lavar una almohada de látex y haz que te dure mucho más tiempo en buenas condiciones de higiene y uso.
Las almohadas de látex de buena calidad no son precisamente baratas, pero sabemos los beneficios que conlleva apoyar nuestra cabeza en ellas, además de prevenir posibles dolores musculares y el insomnio. Todos sabemos que el buen dormir se traduce en más energía y buen humor a lo largo del día, así es que es necesario saber cómo lavar una almohada de látex de modo efectivo.
Cómo lavar almohadas de látex
Las almohadas de látex siempre se deben lavar a mano. Para hacerlo, sigue estas instrucciones:
- Retira la funda protectora de la almohada.
- Coloca agua caliente en un recipiente o fregadero.
- Añade un detergente suave al agua y luego sumerge una toalla.
- A continuación, escurre la toalla y ve limpiando la almohada de látex con ella, persiste más en las zonas que tengan manchas.
- Una vez que has terminado, toma toallas limpias y seca la almohada con ellas.
- Para secar la almohada solo colócala al aire, pero en donde no le dé la luz de forma directa.
- No la utilices hasta que no esté bien seca; entonces colócale la funda para usarla.

Qué No hacer con una almohada de látex
- Si estabas penando en meter la almohada en la lavadora, ¡error! Nuca lo hagas, tampoco en la secadora.
- No las expongas al sol para secarlas.
- Nunca las dejes sumergidas en agua.
- No las estrujes o retuerzas.
Consideraciones para el cuidado de almohadas de látex
El material con el que están fabricadas se impregna de los colores fácilmente; por eso para que tu almohada de látex no aparezca de la noche a la mañana teñida, lo mejor es que siempre la utilices con una funda.
Para que sus propiedades hipoalergénicas resistentes al moho y a los ácaros del polvo permanezcan intactas, nada mejor que siempre tener en cuenta las recomendaciones de fábrica antes de lavarlas.
¿Cómo lavas tu almohada de látex? ¡Cuéntanos tus trucos, nos gustará leerlos!