Vivir en una casa que no es de tu propiedad puede hacer que nunca llegues a sentirla como tal o que de algún modo, no estés del todo cómoda. Añadir elementos que aporten una sensación hogareña es una buena idea para sentirte más confortable.
Un sillón o silla cómoda
Las variantes son muchas; escoge por ejemplo una silla mecedora o un sillón que con tan solo mirarlo te den ganas de tumbarte en él. Objetos como estos hacen verdaderamente al confort de un hogar y producen mayor bienestar.
Un baño a tu gusto
Nada como entrar al cuarto de baño y encontrar allí todo lo que necesitas y te gusta, como por ejemplo un buen aroma, un juego de toallas gordas, iluminación ideal, una cortina de baño con un estampado que te agrade, algunas velas, una planta… en fin. Coloca en tu baño todo lo que haga que pienses ¡me siento a gusto!

Alfombra multifunción
Puede cumplir dos funciones a la vez; por un lado te ayudará a delimitar diferentes zonas dentro de una misma superficie y por el otro, todos sabemos que una alfombra hace a cualquier sitio más cálido transmitiendo esa sensación de que pisas sobre terreno seguro y cómodo.
Cortinas especiales
No me refiero a la intimidad que las cortinas pueden ofrecer, sino a que realmente hacen que una vivienda se vea más vestida, cálida y cuidada. Además, la ventaja que tienen es que puedes escoger justo el color y el tejido que te ayudarán a sentirte como en casa. Por lo general, los tonos que convienen son los terrosos, naranjas, verde seco y diferentes combinaciones. Todo depende de lo que a ti te sugiera cada color.

Un balcón como extensión
Si en donde vives hay buen clima, puedes extender tu espacio útil dejando libre la entrada al balcón durante el día a través de puertas o ventanas correderas. Tener espacio en casa es importante pero además, utilizar un balcón o terraza puede hacer que complementes el ambiente con plantas, sillas de exterior y otros elementos que contribuirán a que te sientas muy cómoda.
Color en las paredes
No siempre es posible pintar las paredes o colocar papel en ellas; por eso, hacer uso de las obras de arte, espejos, cuadros y otros adornos te aportará alegría y otorgará más personalidad a tu casa.
Un aroma personal
A muchas personas les encanta encender siempre determinado incienso en sus casas, tanto así que cuando luego lo huelen en otro sitio les recuerda a su espacio. Puedes hacer lo mismo, colocar popurrí, varitas aromáticas, aceites esenciales o velas perfumadas.
Variedad en todo
A la hora de comprar objetos decorativos, hazlo en distintas tiendas para crear un ambiente diverso en vez de uniforme y aburrido.
En mi caso, hay dos básicos que no me pueden faltar para sentirme como en casa. Uno es un buen edredón pesado y suave de mi color favorito, y el otro es una taza gigante para beber mi infusión favorita.