Hay circunstancias de la vida por las que atravesamos las personas en las que la compañía de una mascota puede producirnos alivio, darnos paz y en algunos casos sanación. Si estás pensando en adoptar un perro o gato, puede que te sientas motivado por alguna de las razones que exponemos a continuación.
Según la American Heart Association, las personas que tienen animales domésticos como los perros, ven reducido el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. El tener que cuidar de una mascota puede además alargar la vida de la persona. Increíble, ¿no?
5 momentos en los que tener una mascota es lo mejor
1. Si te sientes solo y no tienes familia ni amigos.
2. Cuando te encuentras en periodos de estrés.
3. Te cuesta interactuar con otras personas.
4. Necesitas una motivación para salir a hacer ejercicio.
5. Sientes que tienes amor incondicional y afecto para dar.
Es el mejor momento para que adoptes una mascota si…
Eres una persona que tiene exceso de peso
Es un momento perfecto para tener una mascota ya que tendrás la obligación de sacarla cada día, alimentarla, cuidarla y encargarte de ella. Esto no solo hará que tengas que estar más activo, sino que además te ayudará a enfocarte en otra cosa, dejando así de lado tu problemática.
Si tienes una enfermedad como el Alzheimer
Según la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de California, en Davis, quienes padecen el mal de Alzheimer pueden reducir su nivel de estrés y ansiedad con un animal en el hogar. En este sentido, los animales domésticos que viven en jaulas, los peces o gatos pueden ser las mascotas más indicadas ya que requieren de menos cuidados por parte de sus propietarios en comparación a los perros y gatos.
Sufres de depresión
Se ha demostrado que las personas que tienen mascotas ven incrementados sus niveles de serotonina, dopamina y también se sienten más relajadas. Tener un animal en casa te hace sentir importantes ya que depende de ti en muchos aspectos, y por otra parte, te ayuda a satisfacer la necesidad de contacto que tenemos los seres humanos.
Muchas personas en el mundo no tienen quién las abrace o las bese, una mascota puede suplir esta carencia sin que tenga que ser necesariamente un perro ya que con su sola presencia aporta compañía.
Sin duda los beneficios terapéuticos que se desprenden del hecho de tener una mascota en ciertos momentos de la vida y también bajo circunstancias normales, son infinitos. Solo quién la tiene o ha tenido es capaz de entender con exactitud de lo que se trata.