No hay nada peor que entrar en la cocina y encontrar que los paños que usamos para lavar los platos y limpiar el mesón sucios y con mal olor. Como no siempre es cuestión de andar botando a la basura las cosas que ya creemos que no sirven y tener que comprar otras nuevas, te quiero enseñar cómo mantener los paños de la cocina impecables y de esta manera no tener que gastar dinero en comprar unos nuevos.
Con bórax
Para eliminar la suciedad de tus paños de la cocina, necesitarás partes iguales de bórax y de bicarbonato de sodio además de tu detergente o jabón en polvo habituales. Comienza por colocar los paños en la lavadora y coloca el bicarbonato y el bórax también allí. A continuación pon el detergente o jabón en polvo como lo haces siempre y procede a encender la lavadora para que haga todo el lavado completo.
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Con vinagre
Para que tus paños se mantengan impecables, necesitarás vinagre blanco o bicarbonato de sodio y detergente para la ropa. Comienza por llenar la lavadora con todos los paños sucios que desees lavar (solo pon eso) y añade el detergente para la ropa. Además, agrega una taza de vinagre blanco o en su defecto de bicarbonato de sodio. Cuando la lavadora se llene de agua, con todos los componentes que le agregaste, apágala y déjala durante una hora para que el bicarbonato o el vinagre trabajen y puedan eliminar la suciedad adherida. Pasado ese lapso de tiempo, vuelve a reiniciar el lavado hasta que todo el ciclo termine.
Con lejía
Utilizar pequeñas cantidades de lejía no dañará para nada tus paños de la cocina, por el contrario, los desodorizará y les quitará todas las bacterias responsables del mal olor. Si quieres, puedes poner un poco de cloro en un balde con agua e introducir tus paños allí, déjalos una hora en remojo y luego enjuágalos a mano. Sino lo que puedes hacer es llenar la lavadora con agua y detergente o jabón en polvo y añadir al lavado dos o tres cucharadas de lejía. Deja que la lavadora comience su ciclo de lavado y que agite un par de veces el agua y detenla. Deja que pasen unos minutos para que impregnen bien y luego continua el ciclo como de costumbre.
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Estos tres métodos, que se describen en el artículo me resultaron excelentes a mi particularmente, probé con todos y me dieron un muy buen resultado: paños limpios libres de bacterias y ¡sin olor!