Si quieres volver a tener paredes como recién pintadas, estos consejos de cómo limpiar paredes de color te serán de mucha utilidad. Puede que pintar las paredes de nuevo parezca la solución para quitar manchas de suciedad, pero en la mayoría de los casos no es necesario y puedes ahorrar tiempo y dinero con solo limpiarlas.
Antes de limpiar las paredes de color
Lo primero que tienes que hacer antes de limpiar una pared, es poner en el suelo periódicos, toallas o paños para absorber el agua que utilizarás. Además, tienes que asegurarte de tener al menos dos esponjas y dos cubos de agua limpia, uno para limpiar las paredes y otro para enjuagarlas, guantes de goma y gafas para proteger tus ojos.

Para no causarle ningún problema a la pintura de la pared, tienes que probar el limpiador que vas a utilizar en una pequeña área de la pared, si ves que no deja marcas de agua y la pintura no se sale, entonces puedes usar ese limpiador para toda la pared. Pero si la pintura se estropea, lo mejor es que te detengas.
Cómo limpiar las paredes de color sin dañarlas
Para limpiar una pared de color sin estropear la pintura, debes usar una esponja de celulosa y agua. Si la pared está muy sucia, puedes usar una mezcla de agua tibia con un detergente suave para limpiar.
Si la pared solo tiene unas cuantas manchas, has una pasta de bicarbonato de sodio para limpiar, frota la mancha suavemente con la mezcla y enjuaga con agua. Después de limpiar la mancha solo tienes que secar la pared con un paño limpio.

Para las paredes que tienen rayones de crayón o están muy grasosas, usa un limpiador para cocina como Maestro Limpio diluido en agua.
Otra manera de asegurarte de no dañar la pintura de la pared, es lavarla con movimientos suaves y circulares, además de limpiar sección por sección y secarla con un paño limpio, de ésta manera evitarás estropear la pintura y ensuciar las partes limpias.
Con estos consejos no tendrás mayores dificultades al limpiar paredes de color. Si a pesar de todo continúan sucias o deseas un cambio de color, puedes preparar las paredes para pintarlas.