interpretar el lenguaje corporal del gato es sencillo si sigues la guía que hemos preparado para ti. ¡Ahora sabrás qué quiere decir tu gato con cada movimiento!
Las orejas de tu gato
Las orejas de tu gato pueden decirte mucho acerca de su estado de ánimo y si sabes interpretarlas hasta podrás salvarte de alguna lesión proveniente de una etapa agresiva.
Gato relajado
Cuando tu gato está tranquilo, contento y satisfecho tendrá las orejas paradas, hacia adelante y con las puntas ligeramente hacia los lados.
Gato alerta o interesado
Cuando está en estado de alerta o algo ha capturado su atención, tendrá las orejas paradas, con las puntas hacia arriba.
Gato nervioso
Cuando sus orejas están paradas pero las mueve hacia los lados es porque está nervioso y es el momento justo para darle tranquilidad con una palabra dulce, con un abrazo o acercándole su juguete preferido.
Signos de agresión
Hasta el momento sus orejas han permanecido paradas y hacia adelante, pero cuando se vuelven para atrás estás en presencia de un signo de miedo, disgusto y posible agresión. Es el mejor momento para dejar a tu minino tranquilo pues puedes salir lastimada.

La cola de tu gato
Gato relajado y amigable
Cuando tu gato está contento tendrá la cola alta.
Gato alerta
Tu gato demostrará que está en estado de alerta cuando tiene la cola relajada pero con la punta hacia arriba.
Gato agresivo
Probablemente querrás alejarte cuando veas que tu gato tiene la cola hacia abajo, recta o con la punta hacia arriba. Y si tiene la cola parada y erizada es porque está totalmente enojado.
Gato irritable
Si tu minino está sentado y mueve la cola de lado a lado, puede que esté algo irritado o excitado. Será buen momento para darle tranquilidad.
Los ojos de tu gato
Pupilas dilatadas
Esto significa que tu gato está sorprendido, estimulado o asustado.
Si mira hacia abajo
Puede que tu gato te esté retando.
Parpadeo lento
Es signo de un gato tranquilo, confiado y feliz, al igual que cuando tiene los ojos entreabiertos o los párpados caídos.
Ya ves que los gatos no necesitan de palabras para demostrarte cómo se sienten. Conocer el lenguaje corporal de tu gato hará que puedas ayudarlo cuando te necesita, mimarlo cuando está relajado o retirarte cuando está agresivo. Así que de ahora en más eres toda una experta.