Vas manejando y mientras sientes que tu auto se siente raro comienzas a escuchar el temible aleteo del neumático pinchado… ¿Llamas al auxilio mecánico y pierdes tu preciado tiempo esperando? ¡No! Anímate a cambiar un neumático y demuéstrale a más de uno que ya no somos el sexo débil.
Elementos necesarios para cambiar un neumático
Acostúmbrate a llevar siempre en el maletero del auto un neumático de repuesto en buen estado, una llave cruz (o llave de rueda), un gato hidráulico, un triángulo refractante, un chaleco refractante (opcional), un par de guantes y una manta para arrodillarte.
Antes de comenzar a cambiar la rueda
Cuando notes que tienes un neumático pinchado debes estacionar en un lugar seguro. Sal de la autopista si es que te encuentras en una de ellas y nunca te aparques en una curva ni en pendiente.
Enciende las luces de advertencia y coloca el triángulo refractante unos metros detrás del coche. Saca todos los elementos que necesitas y colócalos a un lado de la rueda en la que vas a trabajar.

¡Manos a la obra!
Sigue estos pasos y tendrás el éxito asegurado:
- Antes que nada colócate los guantes y pon la manta en el piso. Si la rueda tiene tapa, retírala para poder trabajar en ella. Toma la llave cruz y afloja cada una de las turcas (solo aflójalas) girándola hacia la izquierda, en el sentido contrario a las agujas del reloj. Puede que este paso te cueste un poco porque necesitarás hacer fuerza, pero tampoco es imposible. Si las tuercas están muy apretadas, pon todo tu peso sobre la llave.
- Coloca el gato hidráulico en el lugar correcto, eso dependerá del modelo del mismo. Para saberlo, cada uno de estos artefactos tiene un manual de uso. Si no lo tienes asegúrate de averiguar adónde se pone antes de salir a conducir. Se coloca sosteniendo la carrocería del auto. Una vez que está seguro, comienza a elevarlo.
- Cuando ya no toque el piso, procede a retirar las tuercas con la llave. Colócalas ordenadas y en un sitio seguro.
- Retira el neumático jalando hacia adelante.
- Coloca el neumático nuevo empujando con fuerza.
- Coloca y ajusta un poco cada una de las tuercas.
- Baja el coche hasta que toque normalmente el piso y saca el gato.
- Ajusta fuertemente cada una de las tuercas y… ¡listo!
- Guarda el neumático pinchado y todos los elementos que utilizaste.
Ya ves como con pocas herramientas y mucha voluntad lograrás cambiar un neumático pinchado.
Recuerda que siempre que te ocurra algo como esto, luego deberás mandar a arreglar el averiado para dejarlo en condiciones hasta la próxima ocasión en que lo necesites. ¡Felicitaciones!
Ya eres toda una experta que sabe cambiar un neumático.