Marvel comics

Edge of Spider-Verse #2, la reseña

11 Oct 2014 – 05:00 PM EDT

Reseña breve: wow…

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Esa es la versión corta de esta reseña; pero está bien, si requieren la versión larga, adelante...

Como ya hemos mencionado anteriormente, cada uno de los cinco números de la mini-serie Edge of Spider-verse presentará a una versión alternativa de Spider-man. Y en esta ocasión es el turno de Jason Latour de presentarnos a Gwen Stacy... como Spider-woman!

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Parecido no es lo mismo

Como toda buena adaptación, encontramos los mismos elementos básicos de la versión original, reacomodados para crear algo familiar, pero a la vez completamente único: el accidente, la fama instantánea, la desconfianza de las autoridades a pesar de las buenas intenciones de nuestra protagonista; y desde luego, el sentido de culpa y responsabilidad que la llevan a definirse como una heroína.

Latour nos presenta a una Gwen que es muy diferente a lo que hemos visto en el Universo-616, donde es poco más que una víctima pasiva para avanzar la trama y darle una motivación a Peter; esta Gwen es una chica real, con inseguridades y culpas, pero también decidida y que está encontrando un propósito con sus nuevas habilidades.

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Un gran trabajo en las viñetas

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El argumento de Latour está plasmado por los dibujos de Robbi Rodríguez y colores de Rico Renzi. Decir que su trabajo es excelente no hace justicia. Es mucho más que eso: cada página estalla con color y dinamismo. Una sola ilustración doble ( splash page) nos da todo el contexto del mundo de Gwen Stacy como Spider-woman, con un mínimo de diálogos.

Los efectos de sonido tienen un papel estelar, desde las letras y notas punk-pop de The Mary Janes - en donde MJ canta y Gwen toca la batería - hasta los golpes en el obligado enfrentamiento con el villano en turno. El sonido inunda el mundo de Gwen Stacy… hasta que es interrumpida y tiene que responder la llamada de su padre: el Capitán Stacy.

George Stacy y Spider-woman

Este es otro punto donde encontramos los mismos elementos, pero reacomodados de una manera muy interesante. Por una parte, la figura paterna de Peter solo aparece en el primer número, pero Gwen no solo tiene a su padre presente, sino que como sabemos es el jefe de la policía. También, en esta versión, George Stacy apoya los deseos de su hija de ser baterísta, a pesar de que preferiría que fuera a la universidad; al mismo tiempo que desaprueba las acciones de Spider-woman y planea detenerla y llevarla ante la justicia. Es una dinámica bastante interesante, y abarca una buena parte del desarrollo de esta historia. 

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En conclusión, este es un gran ejemplo no solo de una excepcional reinterpretación de un concepto, sino una excelente ejecución en general. No es arriesgado decir que Gwen Stacy como Spider-Woman trascenderá este evento y llegará para quedarse un buen tiempo, así como lo hizo Miguel O'Hara, el Spiderman de 2099. En definitiva, este es un número completamente recomendable.

El Spider-verse desde ya se muestra muy interesante, ¿estás siguiendo esta serie? ¿ya leíste este número?

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