Si estás pensando en utilizar vino como regalo para alguien especial o para celebrar algún evento en particular, dependiendo de quien sea el agraciado, probablemente hayas elegido uno de los regalos con los que siempre se acierta. Sin embargo, que regalar vino sea todo un clásico no significa que no se pueda innovar en ello, y hoy te contamos cómo hacerlo con cajas en las que envolver de forma especial tu regalo.
Detalles que marcan la diferencia
Para elegir el envase en el que regalar a alguien una botella de vino hay que pensar en dos cosas. La primera de ellas es precisamente la calidad y el tipo de vino que vamos a envolver. La segunda, la persona a la que se lo vamos a entregar. Respecto a esto último, si tenemos en cuenta la personalidad de ella, será un regalo mucho más interesante y personalizado, lo que siempre deja una mejor impresión de nosotros mismos. Así por ejemplo, si es divertida, opta por envases que no sean la clásica caja de madera. Si en cambio es muy sobria, quizás lo más adecuado sea la caja de toda la vida con un toque rústico.
Respecto al tipo de vino, está claro que influirá mucho que la presentación esté acorde con lo que hay dentro. Así, si tu vino es un joven, puedes jugar con envoltorios más creativos. Si tu vino tiene unos cuantos años de barrica, mejor la madera clásica, que puedes personalizar con un sello imitando el embalaje de fábrica que ponga el nombre de la persona a la que se lo regalas. Estas son solo algunas ideas que además, puedes encontrar fácilmente en la red.
Las opciones del mercado para comprar por internet cajas o envases específicos para regalar botellas son muchas. De hecho, hay un gran negocio detrás del mundo del vino que cada vez más se ha convertido a la personalización y al detalle. Empresas que se dedican desde a vender etiquetas con nombres, a elaboraciones muy complejas que incluyen cajas artesanales para vino de empresas o de celebraciones muy especiales, realizadas totalmente a mano.
Para los que saben apreciar un buen vino, la diferencia se encuentra también en los pequeños detalles, y esos marcan la gran diferencia frente a un regalo sin envoltorio. Desde luego, apostar por cajas de vino específicas para eventos y celebraciones especiales, o por packaging diseñados para la ocasión es siempre una buena idea.