
El Sauvignon Blanc es un vino blanco, generalmente monovarietal, o sea, elaborado con una sola variedad de uva. En este artículo queremos exponer algunas de sus características que te ayudarán a conocer cómo elegir un Sauvignon Blanc.
El vino Sauvignon Blanc se caracteriza por su color amarillo claro con algunos matices verdes, su sabor es dulce y ácido a la vez, y sus notas cítricas le dan una frescura increíble.
La uva Sauvignon Blanc
Esta variedad de uva, oriunda de las regiones de Loira y Burdeos, en Francia, es una cepa muy resistente, por lo que se ha adaptado fácilmente a diversos climas. Esta es una de las razones por las que se ha extendido su cultivo a muchas regiones del mundo y en las que actualmente se elaboran magníficos vinos Sauvignon Blanc.

Cada zona geográfica donde se cultiva esta uva le imprime un estilo característico a los vinos elaborados con ellas marcando la diferencia entre unos y otros.
La uva Sauvignon Blanc le aporta a los vinos sus diferentes aromas, siendo los principales el frutal (esencialmente cítrico), herbal y floral.
Los vinos Sauvignon Blanc
Los vinos Sauvignon Blanc son suaves, ligeros, aromáticos, con un sabor frutal en el que predominan los cítricos y que le aportan una frescura muy agradable, sobre todo cuando arrecia el calor veraniego. Deben ser consumidos jóvenes que es cuando muestran toda su fuerza. Se sirven fríos, entre 8ºC y 10ºC, para poder apreciar en toda su plenitud sus aromas y sabores.
En algunas ocasiones estos vinos blancos son elaborados mezclando las uvas Sauvignon Blanc con otras de la variedad Semillon, resultando un vino más complejo y equilibrado, mucho más aromático, aunque manteniendo toda la frescura del varietal Sauvignon Blanc. En los vinos elaborados con esta combinación de uvas se aprecia el sabor ahumado y el aroma frutal con notas de miel. Con el tiempo de crianza se incrementa su calidad, aunque ésta no debe exceder de 2 ó 3 años.
Como todos los vinos, sus características organolépticas dependen de la región en la que se ha cultivado la uva, por lo que los Sauvignon Blanc elaborados en Francia o en Sudáfrica serán diferentes, por ejemplo:
- Los franceses se caracterizan por ser vinos ligeros al paladar, su aroma es de cítricos con notas herbales, con una acidez alta pero refrescante.
- Los vinos Sauvignon Blanc sudafricanos son equilibrados, con un perfecto balance entre una acidez marcada y la fuerte presencia de cítricos, con aromas intensos.
Lo que sí tienen en común todos los vinos Sauvignon Blanc es su versatilidad, son adecuados para armonizar con casi todo, incluyendo los aperitivos y el maridaje de postres. Hasta para disfrutar de una copa contemplando una tórrida puesta de sol.
¿Ya experimentaste acompañar un Sauvignon Blanc con un buen queso de cabra?